Autor: Ariel Zapata

Comentario:

Negar lo que se ve y ver lo imaginado como real, es un ocultamiento de algo que no se quiere que se vea. Tal es el prototipo para desacreditar lo hecho por otro, aunque… allí esté. La realidad de lo hecho llegará y se visualizará tan pronto como dejen de enviar imágenes extemporáneas, sobrepuestas y reconstruidas. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: José Enrique Carrillo

Comentario:

Amigos de Monitor Político; Juan Pablo hijo de la candidata Xóchilt hizo notar a su madre farol de la calle obscuridad de su casa, la señora, por la imposición del INE nos obliga a escuchar las propuestas de los candidatos y candidatas; está señora prácticamente diario dice que ella terminará inmediatamente con la inseguridad que vivimos, casi como un arte de magia, porque el tema está complicado; al igual de la corrupción, en los que existen miembros de los partidos de la alianza que representa y demás corruptos; sin embargo, resultó obscuridad de su casa, conclusión: pura demagogia; no controla ni a su hijo; para muestra un botón; los miles de personas corruptas y personas que delinquen ¿las podrá controlar? esto es siempre como demagogia política; no controla a Juan Pablo su hijo y lo demás, de irle bien en la elección, ella será titular, como lo es ahorita López y hasta grita feliz, culpando la inseguridad y corrupción a López buscando el voto, bueno usted decide; gracias por el espacio. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño ... de 82 Años, Clamando en el Desierto". ¡CUANTO AGUANTAN Y COMO SOPORTAN LOS JODIDOS, SIN QUEJARSE! Esta es una observación que los escuché a varios priyistas hace más de 40 años. Ahora la usan con la misma convicción, los mequetrefes de todos los partidos, grandotes y chiquitos, y parecen confiar en esa fortaleza y resistencia estoica de los JODIDOS, para llevar a cabo sus nefastos planes. Lo digo sin ánimo de ofender a nadie usando una expresión socialmente aceptada, aún por los mismos aludidos. Todos podremos haber sido o estado, jodidos o jodidas, (Inclusión de sexo), de alguna manera, en algún momento de nuestras vidas, ¿Verdad? Yo fui uno de ellos y lo estuve por la mitad de mi larga existencia. (Sé que no me lo creen). Este fin de semana, de viernes a domingo, me sacaron a pasear y me llevaron por las más desusadas, insólitas, recónditas e inusitadas áreas de la metrópoli regiomontana. Tuve la oportunidad de contemplar cientos de caras de todo tipo de ciudadanos o habitantes del área, desde niños pequeños, sus madres y padres, personas de todos los oficios y estilos de vida. Unas, caminando por las banquetas inexistentes y brincando por calles llenas de lodo, evitando aguas negras y trampas mortales, como fosas, baches, postes caídos y cables zumbones. Otras, esperando un maldito camión o metro que tardaba en pasar y las haría llegar con retraso y suspensión de por medio, a sus citas labores o estudios. Expresiones faciales de resignación, de explosiva emoción incontrolada. Como primeras víctimas de esta injusta y desigual prueba de resistencia, estaban los niños, con sus abnegadas, cansadas, tolerantes, sufridas o molestas madres. Además, los viejos de ambos sexos, que se apoyaban en sus tres piernas edípicas y enfermos de apariencia crónica e incurable. También me tocó ver en sus carros, a jóvenes de esos que esperan ser la salvación para Samuelilo y su Princesa Caramelo, el par de bobalicones que nos amenazan con hacerse del poder político, que no cultural, moral y económico del estado de Nuevo León. ¡Dios nos Libre! Una inesperada y aleatoria llovizna, cayó el sábado por la tarde en algunas áreas de la ciudad capital, transformando "ipso facto" en ríos de breve vida, sus calles llenas de lodo y cortinas de aguas negras y apestosas que levantaban los carros de los desconsiderados y afortunados que poseían uno. O los mismos camiones del transporte urbano, se encargaban de cumplir con ese antiguo ritual de bañar a los desposeídos regiomontanos, a veces entre risotadas burlonas. Aclaro que yo viví en San Peter de los Ricardos, por 21 años, pero eran "otros datos", digo, otros tiempos. En una ocasión, le reporté a un cuico san Petrino, unos profundos baches y unos peligrosos cordones de banqueta rotos. El zafio me respondió, "El caso es que, desde arriba del carro de la patrulla, no se ven esos problemas". ¡Increíble! Lo sangrón se pega. Cómo me gustaría ver a Samuelilo y su Princesa Caramelo, atrapados en estas injustas vicisitudes, que parecen no importarles, ni a su camarilla de rufianes color naranja, jugadores de golf y bebedores etílicos futboleros. Lo mismo para AMLO, sus cófrades concubinos 4treros, así como a todos los polacos que han comenzado a comer con manteca por primera vez en sus famélicas y miserables vidas, desde que se treparon en sus periqueras o al cuaco de la Robolución. Solo espero que mis pocos lectores no me vean o me tomen como un resentido social, un acomplejado y menos, como un redentor izquierdista disfrazado de lo opuesto. Simplemente deseo que vivan y experimenten lo mismo que el JODIDO PUEBLO que los eligió, que sufre por sus pejendejadas faraónicas y que ellos creen que todo se merecen, en virtud a no sé qué heroicas virtudes y acciones, que los elevan al pináculo de la gloria republicana o semidioses del panteón pagano. ¡Babosos creídos! Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.