Autor: Meche Aguilera Romano

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Estoy de acuerdo que en un año esto no se compone… (comentario en nuestro sitio de facebook)

Autor: Ariel Zapata

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Dos sospechas: Una, al parecer todo indica que tratan de contraponer el movimiento femenino contra el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. ¿Será ese el objetivo primordial, para bajarle el crédito que lleva acumulado? Debido a sus acciones de depuración del sistema para tornar al terreno de los hechos y no el que nos dicen que es y luego resultó que no es. Recuerden y asocien la campaña diseñada, de que era un peligro para México y no lo fue. ¿Quién resultó ser el verdadero peligro, ya a la distancia? Ya verían lo que vendría con lo del Huachicoleo y con lo de la corrección al procedimiento para eliminar sobrecostos en las Compras de Gobierno para beneficio de la población principalmente, por esa su manera de hacer  eficiente el Gasto, como ya lo hizo en el Distrito Federal, ¿Será esa la razón de la premura para contraponer y amarrar navajas, con cualquier cosa que haga o diga el Señor? La otra sospecha versa sobre las gripas o catarros o resfriados, donde nos decían antes que las cepas se adaptaban a las circunstancias anuales en tiempos fríos y por ello se modificaban los medicamentos en cada temporada. Los virus últimos ¿no serán producto del mismo esquema, ya mejor adaptado a la globalización? ¿Por qué es que vienen de tan lejos? ¿Será para vivir en el temor? ¡A lavarnos las manos! Es lo benéfico siempre. Otras opciones podrían ser que esto sea parte de la recesión mundial y la otra, al rato la sacan, que los esté causando AMLO para desestabilizar al mundo y atajar las exportaciones de China para invadirlo con las exportaciones mexicanas. Pero recuerden, son sospechas nada más. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

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"Con Ojos y Oídos de Niño".- Mi primer velorio. (2/2).- Cuando tocaban en el kiosko de la plaza principal, su melodía favorita, era el Himno Nacional Mexicano, que interpretaban desafinadamente, con sumo orgullo y emoción. En los desfiles patrios, siempre tocaban la Marcha de Zacatecas y Bellas Mexicanas. Cada tres o cuatro cuadras, se detenían a descansar unos minutos, pues todos eran viejos panzones y flacos descontinuados. Que, faltos de aliento, seguían resoplando "en neutral", aunque ya no tenían los instrumentos de viento, en sus bocas. Eran medio cómicos, porque cada uno llevaba su uniforme de varios tipos y colores, con kepis de diferentes graduaciones militares. Lo que denotaba que eran "gallitos" de antiguas formaciones de infantería, caballería y artillería, donados por algunos sardos, (soldados), que habían escalado a puestos más altos en la milicia. Nota; se les dice gallitos, a la ropa de segunda o tercera mano, que se pasa entre los hermanos y primos de la misma familia, o se les da a los pobres en Navidad y Año Nuevo. Fue mi primer contacto con la muerte de un ser humano, y los ritos de velación se me quedaron muy frescos en mi memoria infantil, por muchos años. Como en las películas de blanco y negro, tenía cuatro enormes cirios, uno en cada esquina de su camastro, que cubrían con blanquísimas sábanas, recién lavadas. Escuché decir, que los habían comprado fiados y con mucho esfuerzo, pero que era una tradición de pobres y ricos, poner esas enormes velas en los extremos de la cama del difunto. Esa familia comunal, tenía un enorme perro negro llamado kaiser. Recuerdo que en un momento de la tarde, lo llevaron para que le lamiera las plantas de los pies a la muertita, dizque para ver si reaccionaba a las cosquillas. Se hizo un silencio pre-sepulcral, mientras el pobre can, gimiendo, olfateaba el cadáver de la pequeña, pero nunca hizo un esfuerzo por lamer sus plantas, lo que decepcionó a la concurrencia, tanto católica como protestante. Otro ritual al que mi abuela no nos dejó unirnos, era que para quitar el "mal de espanto" a los niños, para con los muertos y la muerte, debían besarle los pies a la expuesta. Nos dijeron que era muy efectivo, pues así se hacía durante la Revolución, para que a la vez, los pequeños se despidieran de los occisos, si eran familiares, amigos o vecinos. Y lo era más, si el "cáido" tenía agujeros de bala, pues metiéndole los dedos a esos hoyos, se garantizaba al doble la efectividad ¡Gracias abuelita, por no dejarnos participar! Este funeral pasó cuando yo tenía entre cuatro y cinco años, casi de la edad de la occisa, con la cual llegué inclusive a jugar alguna vez, por lo cual fue más impactante, impresionante para mi mente infantil. Poco después murió una primita, a la que no nos dejaron acompañar, pues sus padres, mis tíos, estaban deshechos y no nos quisieron exponer a sus demostraciones de duelo. Cuatro años después, murió mi padre; a los 36 meses de él, mi madre y a los 15 días posteriores, mi queridísima abuela materna. Ahí, no hubo para donde hacernos, pues no se podía tapar el sol con un dedo. En mis lejanos recuerdos de aquellos lamentables y tristes eventos, creo que la muerte de aquella humildísima niña, del fondo de la casa, me preparó de alguna manera, para entender los procesos de la vida, la muerte, el duelo y las inevitables despedidas de seres queridos. Incluyendo, la de mi hija. (Fin). Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ricardo Garrés Valdez

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“La pandemia: “El virus Viene” Los gobiernos tienen una enorme cantidad de trabajo por hacer” The Economist. Y tanto Estados Unidos como México, felices, deglutiendo tubérculos (“tragando camote”), tanto Trump como AMLO y Claudia Sheinbaum en la CDMX felices, “Secando sus laureles”, porque están sentados en ellos. Un pequeño ejemplo de lo que recomienda The Economist: “La tercera lección es preparar los sistemas de salud para lo que viene. Esto significa hacer intenso trabajo de planeación logística. Los hospitales necesitan  batas, máscaras, guantes, oxígeno y medicinas. Deben de estar los almacenando ya. Van a tener escasez de equipo, incluyendo ventiladores. Los hospitales necesitan un plan de designar y separar pisos y cuartos para pacientes afectados por el covid-19; para hacer frente al problema en caso de que los médicos y enfermeras se enfermen, y cómo escoger pacientes en caso de que reciban demasiados.  Este trabajo ya debió haberse hecho” Y claro, en México nada de eso se ha hecho. Estados Unidos está peor: Trump ayer designó como el encargado de coordinar la epidemia en Estados Unidos al vicepresidente Mike Pence, un ignaro papanatas, que, como buen ignorante, no cree en la ciencia: cuando fue gobernador de Indiana en 2015, el estado sufrió la peor crisis del HIV virus; y el Dow Jones perdió casi 2,000 puntos, un claro signo de desconfianza... En México “creemos en la ciencia”, pero no hacemos nada al respecto, especialmente AMLO, quien afirma que el virus no va a llegar a México. Como dijo alguien “La esperanza no es una estrategia.” Un chiste malo: Que dice Trump que el desconocido covi-19 “se muere con el calor”, así que, a partir de abril, todo será felicidad en Estados Unidos. ¿Hasta dónde es grave el covid-19? China impuso una cuarentena a 50 millones de personas, quienes no pueden salir de sus ciudades. Japón acaba de cerrar todas las escuelas, otros países están prohibiendo viajeros de países como China y Corea del Sur; lo mismo sucede con Arabia Saudita, que ha cerrado temporalmente su frontera a musulmanes extranjeros que visitan los lugares religiosos de La Meca y Medina. La "gripe" (flu), que tiene un letalidad de un décimo de uno por ciento, en un mal año en Estados Unidos produce 60,000 muertes. El coronavirus tiene una letalidad 29 veces más elevada: 2.9%; aunque en algunos lugares de Wham, China ha llegado hasta el  4%. Estoy seguro que las escuelas todavía no desarrollan un plan en caso de que el covid-19 asole a la población regiomontana, ni del país. No escribo esto para producir pánico, el temor debe de existir porque no se está preparando el gobierno federal para esta pandemia, ya extendida a 40 países. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.