Autor: José Enrique Carrillo

Comentario:

Amigos de Monitor Político; se dice fácil cumplir 50 años en una actividad en forma profesional; en apariencia el tiempo se va rápido, pero, el dia a día no lo representa así; no es en muchas ocasiones igual al otro; eso es y como dicen hay que vivirlo para sentirlo; felicitemos al perico mayor a don Ángel Quintanilla por su trayectoria esperando logré otros 50; he aprendido en esta vida que todo puede pasar; por lo que he vivido, que sigas tu carrera periodística como lo haces Ángel y te deseo lo mejor, gracias por el espacio. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño... de 82 Años, Clamando en el Desierto". JUVENTUD MAMONA. A finales de los años 50 y principios de los 60, comenzaron a llegar a Monterrey, al norte de México y creo que, a toda la provincia mexicana, las películas de los REBELDES SIN CAUSA. Los "Rebecos". Así llamados en la capital de la república, pero copiados de la película homónima de James Dean, que aparentemente causó más impacto entre la raza del DF, que en la de nosotros, los provincianos. Eran los inicios de César Costa, Enrique Guzmán, Fernando Luján, que era un poco mayor que ellos, el sangronsísimo de Alberto Vásquez y la única que nos caía bien, porque tenía sangre ligera, además simpática y guapa, era Angélica María. Los demás, eran sangre gorda o sangre en penca, también les decíamos higaditos o bofes. Al menos, entre la raza del equipo de atletismo, no nos convencían con sus poses mamonas de machitos precoces, que se las daban de muy gallitos, a muy temprana edad. Con problemas existenciales de hombres de 40 o más años. Muchos andaban en motos, compradas por papi, participaban en carreras en pistas lejanas y a veces clandestinas. Yo creo que estaban más influidos por lo aparente y superficial de las modas de los chavitos gringos, que nosotros los norteños y aún que los fronterizos. La juventud gabacha, en esos momentos se enfrentaba a otro tipo de problemas, de una dura realidad atemorizante, como eran la conscripción para la guerra de Vietnam, (1955-1975), las drogas y la Revolución Sexual, (1960+). Que ni por el forro, se podía decir que eran semejantes a los de chavos capitalinos. Para mi punto de vista, los chilangos se fabricaban problemas postizos, tratando de imitar a los gringos. Cuando me fui a vivir al DF y estudiar ingeniería en la UNAM, confirmé mi punto de vista de ambas sociedades y creo que, allá, de alguna manera, fuimos unos inadaptados, mi hermano gemelo y yo. Por fortuna, hicimos contacto con algunos mayores que nosotros y dos viejos villistas, que nos tomaron un afecto especial, por la espontaneidad de nuestro comportamiento norteño. ¿Pueden imaginarse la cantidad de consejos prácticos, de vida, advertencias protectoras y admoniciones morales, que nos pudieron transmitir dos ancianos, sobrevivientes de una lucha armada cruel y en uno de los bandos más temidos y aguerridos? Recuerdo que nos decían comprender nuestras cuitas, pues ellos habían sido jóvenes y a nosotros nos faltaba mucho por caminar en la vida. Aceptamos dócilmente sus tutorías. Ese comentario me ha ayudado a lo largo de mi existencia para entender y ayudar a la raza joven, pues es la visión del camino andado y el que falta por andar. ¿Pero a que se debe esta aburrida y larga introducción histórica y biográfica? Creo que ya se la pueden imaginar, tiene dos nombres por lo pronto: FOFO MÁRQUEZ y SAMUELITO, cada uno se ha ganado a pulso el distintivo, de SUPER MAMONES EXTREMOS. Han de ser miles los que pueden integrarse a esta clase, a juzgar por las cifras de seguidores que dicen que poseen ambos, millones para el primero, por sí mismo como "Influyente" y el segundo, los que le presta su esposa, también influyente. Con el agravante de que ahora hay adultos, mayores que ellos, irresponsables y viejos que los alientan y estimulan a continuar esa MAMONERÍA, condonando todos sus excesos, sean los que sean. Ya hubo los que tuvieron un Golden Daddy, que los usaron como arietes y puntas de lanza, para consumar sus obscuros planes. En conclusión, los mamones chilangos de aquellas lejanas películas, parece que han renacido, pero con más fuerza en la bella provincia mexicana. ¡OJO raza joven, no se dejen encandilar por CHAVOS MAMONES, que no les cumplirán lo prometido en campaña, pues desconocen la triste realidad de los JÓVENES JODIDOS y solo usarán sus votos, para su beneficio personal y económico! Cómo decía el payaso Pirulí, en la plaza del pueblo. ¡Que no les digan, que no les cuenten... las muelas! Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.