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Autor: Ariel Zapata

Comentario:

Siempre con el ánimo de encontrarle los conceptos a la naturaleza y a la vida humana en un orden natural, que es el que nos proporciona dividendos a todos. Voy a dejar para otra ocasión la búsqueda del concepto, que relaté alguna vez en este espacio, sobre cómo es que se crea la  materia ante nuestros ojos, si me lo permiten por ahora quiero relatarles algo que me sonó muy familiar. Verán ustedes la siguiente consideración: “La antipatía que inspira es una medida de la profundidad del cambio que está generando un país donde cualquier alteración a las tradiciones conlleva grandes riesgos. Así que sigue siendo odiado, aún al tiempo que sus cambios comienzan a rendir frutos. La tasa de desempleo recientemente llegó a su índice más bajo en 12 años. Las tasas de empleo entre la gente con edad para trabajar están al alza, los programas de capacitación para trabajadores están mostrando grandes avances y los contratos de empleo a largo plazo están superando a los de corto plazo… Pero sus cambios a la política y a la sociedad han tenido un alto costo.” ¿Acaso les suena familiar, la reseña de lo anterior? ¿Pensaron lo mismo que le aconteció a su servidor? Pues bien, es lo que le está sucediendo a Francia con Macrón, el banquero que dicen que no es político, donde le odian sus reformas, de acuerdo al reportaje de Adam Nossiter y de Eva Mbengue en el New York Times International Weekly, que apareció en El Norte del 7 de marzo de 2020. Donde con su gentil venia, me permití hacer este símil, al sustraer los sujetos de las frases, para mayor relevancia. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

Autor: Ricardo Garrés Valdez

Comentario:

Creímos que éramos los amos de la tierra; pero la naturaleza nos demuestra que estamos equivocados; incluso, como dijo el historiador Will Durant “La civilización existe por consentimiento geológico, sujeto a cambio sin aviso”... igual con los miles, si no millones de gérmenes y viruses que por el mundo pululan. No sabemos qué activa los viruses en la naturaleza, pero lo cierto es que en un mundo globalizado como el nuestro, donde los aeropuertos están más llenos que un juego de Tigres contra Rayados, y eso, todos los días, facilita obviamente la difusión de enfermedades en una escala geométrica tanto poblacional como territorial: Ya somos 100 países los contaminados por esta pandemia. No solo China ha puesto en cuarentena más de 50 millones de personas en Wuhan y la provincia de Hubei, Italia se ha sumado poniendo en cuarentena a 16 millones de personas, un cuarto de su población. ¡Ah! y nuestro vecino, Estados Unidos ya sufrió 469 infectados -incluido Texas: Houston y San Antonio- y 20 muertes por el virus. Necesitamos tomar medidas preventivas, tales como lavarnos las manos seguido, no saludar de mano ni de beso, ni abrazos, “solo balazos”, no tocarse la cara,  no asistir a lugares donde hay grandes concentraciones de personas como teatros, cines, juegos, restaurantes, y supermercados entre otros. Y claro, debemos prepararnos para, si llega el momento, suspender clases en escuelas y universidades. Claramente los camiones urbanos y el metro constituyen un peligro continuo, razón por la cual debe de haber ya programas de limpieza continua en esos lugares, igual que en los aviones, especialmente las mesas donde sirven refrescos y algo de lo que ellos llaman con eufemismo “alimentos.” El Dr. Anthony Fauci, director del National Institute of Allergy and Infectious Diseases, aconseja a los viejos y a los enfermos no viajar. ¡Ah! Y nada de ensaladas y buffet en restaurantes, tiendas, y supermercados porque no sabemos quién los preparó. Es de notarse la falta de preparación y voluntad de los tres niveles de gobierno ante esta amenaza que ya nos empieza a atacar: No hay botiquines para hacer pruebas del Covid-19, como lo hace Corea del Sur, no limpian los transportes públicos para combatir el virus, ni se preparan los hospitales y lugares especiales para los enfermos de este germen: Los hospitales son los peores lugares para los enfermos, ya que son un hervidero de microbios y gérmenes. Los pacientes que mueran por este germen deben de ser sepultados inmediatamente; evitando que los dolientes y amistades acudan a funerales, donde han salido con la infección por docenas. Debemos declarar emergencia hoy, no cuando nos golpee el virus. Hay una lejana esperanza: que el virus de pronto se vaya como vino, sin aviso, como la Influenza española en 1918, la cual se llevó a la tumba entre 50 y 100 millones de personas, y en 18 meses desapareció de pronto. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

Autor: Federico Zertuche

Comentario:

“El maltrato a la mujer es la mayor vergüenza de este país. Y la epidemia de feminicidios no es más que su atroz consecuencia.” Enrique Krauze. Es patético constatar algunas mujeres que manifiestan rechazo y desprecio al feminismo y su apego a la contra-cultura machista. De tiempo atrás se ha sostenido que las mujeres en México –sobre todo las madres- son un vehículo para transmitir esos anti-valores, que implican el sostén del patriarcado, sumisión al macho alfa, e inculcan en sus hijos desde que nacen la misógina creencia de la superioridad del hombre y su derecho a someter a las mujeres, sentirse dueños de ellas. Desde que nacen sus hijos, separan y deslindan los roles de cada quien conforme a esas nefastas creencias. El viernes pasado, Teresa Rico garrapateó con las patas en este espacio un lamentable libelo contra la marcha y el paro feministas, entre otras infamias sostiene: “Y te quedas en la casa de chacha, o que te quedarás dormida todo el día y no harás nada, (…) esas manifestaciones son de fifís, (…) nada atrae más violencia que es la violencia y si ellas las que han muerto tuvieran fe y creyeran en sí mismas y en Dios y no anduvieron tanto en una calle; otra cosa seria; no al paro…”. Esa troglodita no tiene vergüenza, culpa a las víctimas de sus atroces asesinatos por ‘no tener fe en dios y andar en la calle’. Usa a dios para justificar sus barrabasadas. Culpa a la niña Fátima de siete años, raptada por una amiga de su mamá al salir de la escuela para llevarla a su macho para que abusara sexualmente de ella y luego la asesinaran despiadadamente, culpa a Ingrid Escamilla, a quien su esposo golpeaba inmisericordemente y luego la mandó matar, culpa a María Elena Ríos, la saxofonista desfigurada con ácido por órdenes de su ex pareja, culpa a miles de mujeres que diariamente son asesinadas, golpeadas y humilladas por brutales machos mexicanos. Quédate con tu pinche dios y tus nefastas creencias que te impiden pensar y vivir libremente sin la tutela masculina. Tilda de fifís (reflejo de López) a las mujeres libres y liberadas del macho, del patriarcado familiar, social, religioso y político. Por eso estamos como estamos en México: uno de los peores países del mundo en que pueda vivir la mujer. 2) Otra vez Neto sale a provocar. Una de las lenguas viperinas más corrosivas se da aires de pureza porque –según él- no dice ni escribe maldiciones. Puede ser, pero al mismo tiempo es un consumado calumniador, injuriador y ofensor. Pocas veces he leído a alguien con tal habilidad destructiva, se esmera en las calumnias que espeta a quien no concuerde con sus prejuicios anti feministas, homófobos y contra cualquier acción libertaria e igualitaria. Hace poco le devolví envueltos en papel regalo y moño rojo, un elenco textual de sus insultos, injurias y calumnias que le reitero ya que insiste en el tema, afirma que “contesta a cada infamia, con agradecimiento, o una broma”. ¡Sí Chucha, cómo no! Vea usted cómo insulta esa alimaña que repta en estos parajes: “Perverso sexual poliforme, y transexual psicológico”. “Rey de los Lilos, los Andróginos y los Homotrópicos”, “(…) infortunado y desventurado orate feminoide”. “El Perverso, Pervertido y Perturbado andrógino, transexual psicológico y practicante del Candaulismo, vuelve a la carga contra mí y mis escritos. No sé qué le pasa, ya le dije que no me siga insistiendo con insinuaciones homosexuales”. Así se expresa, “agradecido y bromista”, el retorcido vejete que en sus turbios alegatos invoca a dios en un cretinismo puritano de sacristán. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

​"Con Ojos y Oídos de Niño".- El Pensamiento Mágico en los Médicos. He mencionado en repetidas ocasiones, que la profesión que más  admiro, aparte de los maestros, es la de los médicos. Su altruismo, su entrega desinteresada en beneficio de sus pacientes, sus largas horas de soledad, en la obscura cabecera de un paciente de pronóstico reservado. Muchas veces, la incomprensión de los familiares del enfermo, que sucumbió a causa de la enfermedad terminal o las lesiones de un accidente catastrófico. Del pequeño bebé, incapaz de soportar las maniobras heroicas de salvamento, que se le administraron, muchas veces aun sabiendo de su impredecible desenlace. Todo eso lo sé, porque tuve dos hermanos médicos, cuatro primos, y siete sobrinos. Hasta un cuñado médico, y dos novias que dedicaron sus vidas a la noble profesión. Casi puedo decir, que la medicina me andaba rondando, pero me resistí. Pero aclaro, que mi llamada vocacional no era por ese lado. Desde joven, la mente humana, sus incongruencias y sus contradicciones, ocuparon mi interés, curiosidad y futuro horizonte profesional. De adolescente, conviví y alterné con médicos graduados y en ciernes. Unos, compañeros de mis hermanos, en la escuela de medicina y en la práctica. Otros, colegas suyos, en el tratamiento multidisciplinario de pacientes compartidos. Pero la mayoría, cuando trabajé como mil usos en la clínica del Dr. Manuel Camelo. Ahí, entré en contacto con la mayoría de los psiquiatras y psicoanalistas del Monterrey de los 50 y 60. Los conocí, platiqué con ellos muchas veces y me enteré de sus abordajes y su manera de pensar. Han pasado más de sesenta años, de estas alternancias, y puedo decir que me di cuenta, que aún los galenos más especializados, tienen momentos en que recurren al pensamiento mágico. Si, al pensamiento irracional y supersticioso del hombre primitivo. Cuando han fallado todas las maniobras, técnicas y medicinas de que disponen en su arsenal terapéutico. Conozco médicos, especializados en Europa y gringolandia, que a pesar de eso, mantienen convicciones heredadas de sus madres y abuelas, respecto a remedios mágicos. A veces, en la misma carrera en la escuela de medicina, subsisten creencias irracionales. Derivadas de substancias y medicinas, que no han sido estudiadas a fondo y las mantienen como segunda opción, para ciertos  padecimientos raros, o poco frecuentes. El hecho de que haya lo que se conoce como "Reacciones paradójicas", de algunas medicinas, las mantiene en calidad de opciones válidas. Pero, es en el campo de los problemas mentales o emocionales, en los que se observan con mayor frecuencia, estas maniobras cuasi mágicas, que si por el azar llegan a dar resultado, se afianzan firmemente en el criterio terapéutico. Una infección que envenena a los médicos y su práctica profesional, es la política. Es tan fuerte la atracción que ejerce sobre sus mentes, que la mayoría se aparta de convicciones, creencias y compromisos, contraídos tempranamente en su vida académica. Conozco de primera mano, algunos médicos que sucumbieron al oropel político, con el cual mancharon su trayectoria profesional, que parecía impoluta. Así de fuerte y poderoso es su atractivo. Entre los psicólogos, es el pan de cada día. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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