Autor: Ervey Cuéllar

Comentario:

Mi muy estimado Ángel, tienes mucha razón en la nota del día de hoy, por cuanto, al cierre de negocios y fronteras y demás desde el inicio de esta pandemia que ahora nos agobia y sigue matando gente. Nos tembló el pulso, no supimos poner en la balanza que tenía más valor si el comercio o la vida de una de una persona, o a lo mejor si lo sabíamos, pero nos hicimos como si nos hablara la virgen. El cierre desde el principio de comercios y toda actividad empresarial incluyendo las fronteras era muchos mejor que estar ahora con cierres por goteo, mientras que mucha gente muere por esa falta de decisión de fondo. Ojalá, entendamos que es mejor estar resguardado un mes sin acceso a ninguna actividad que un goteo de cierres que solo conlleva a tumultos al final y a una avaricia comercial que no acaba. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ariel Zapata

Comentario:

Nuevo Orden Local: Ya que tanto se comenta del nuevo orden que modifica sustancialmente lo que estábamos haciendo. Propugnemos de una vez a lo que contempla, la socorrida frase que nos fue enseñada en aquellas meditaciones a las que asistíamos en los distintos centros de formación: “Guarda el orden y el orden te guardará” sencillamente escueta, pero que encierra todo un método del ser humano, en su actividad diaria. La sociedad en ciernes hacia el nuevo orden de ideas, requiere para su mejor desarrollo en cualquier ciudad, no sólo como fuera la de Monterrey por ejemplo, varias cosas que pueden normalizarse, intentemos enumerarlas una vez más con la esperanza de que los líderes sociales puedan implementarlas como el mejor camino cualquier política pública: Las motos, los ecotaxis y los camiones urbanos del transporte, respeten las normas viales con cortesía. Que no atraviesen anuncios publicitarios a las visuales de los cruceros y también los que distraen en los puentes peatonales y pantallas con videos, ya que ocasionan constantes conflictos viales y entelequias a mejores gobiernos, que los automovilistas usen las direccionales para indicar cambio de carril o el de dar vuelta, que en las actuales filas de autos por cuadras que se forman en un alto obligatorio se respeten los cruces transversales de otras calles y se deje el espacio libre para el tráfico transversal en una cultura que se puede implementar si mayor esfuerzo, que en las construcciones de edificios no invadan carriles de circulación y que restituyan los pavimentos afectados por las cargas de materiales que sobrecargan alrededor del edificio en el acarreo de sus insumos, que los re-carpeteadores de pavimentos ya no dejen lagunas de encharcamientos de agua en los cruceros de calles que afectan la subestructura del propio pavimento. Estas son algunas de las labores que se pueden restablecer en un completo orden y que los pretensos a gobernar pueden llevar a cabo sin mayor dificultad. ¿Sabrán hacerlo? ¿Podrán ahorrarnos dificultades? Fijémonos en quién votar, que sea en alguien que sepa hacer las cosas y lo demuestre. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño". Monumento Mundial a los miles de Bestias de Tiro y Carga, que nos ayudan y mueren diariamente, por ser maltratados, abusados y descuidados; Caballos, yeguas, mulas, mulos, asnos, bueyes, perros de trineo, pastores y guardianes, elefantes, camellos, búfalos y llamas. La cantidad y variedad de animales que nos sirven en múltiples oficios, es enorme. Desde los perros de poca alzada, hasta los enormes elefantes con sus varias toneladas de peso, que llegan hasta los 6,000 ó 7.000 kilogramos. Son la maquinaria pesada de la naturaleza, pues realizan tareas que a veces ni los tractores o bulldozeres, pueden ejecutar. Llegan a vivir hasta 70 años, la mayoría de los cuales, se los pasaron trabajando en tareas imposibles para el ser humano, en ausencia de maquinaria de trabajo rudo. ¿Qué maquinaria aguanta siete décadas funcionando sin descanso? Durante la Segunda Guerra Mundial, los enormes tanques de guerra alemanes, se atascaron en la nieve del invierno ruso y debieron ser sacados a terreno firme, con la ayuda de mulas y caballos. El arreo de ganado bovino en el centro y norte de la Nueva España, a finales del Siglo XVI, (1590), dio origen a los vaqueros y charros. Esto, debido a que los pastores no podían seguir a pie, el ritmo y velocidad de los animales en sus desplazamientos diarios. Los cuidadores, se montaron a los caballos, y así lograron realizar todas las funciones que ahora les conocemos, como el atajo, corte y captura de las bestias desbalagadas. Junto con esa actividad, se desarrolló una industria novohispana paralela; las famosas sillas de montar con cabeza, con sus arreos o aperos complementarios. Como la reata de ixtle o pita torcida para lazar, las espuelas de estrella, para no lastimar al corcel, el sombrero vaquero de ala ancha, mal llamado texano. Las alforjas, las chaparreras, los petos para el pecho del caballo, los guantes protectores del chorrear de la reata. Las botas puntiagudas para entrar rápido en el estribo y el tacón alto para apoyarse en los mismos y no caerse. Un caso similar, es el de los perros pastores, ovejeros y de cabras, que corretean sin cansarse a los animales que abandonan el rebaño. Con ladridos y mordidas de oreja, los regresan al grupo. Cosa que los pastores no podrían realizar, por las grandes extensiones recorridas y la velocidad con que se desplazan estos animales. Los llamados perros de majada, son famosos por su bravura con los extraños, sean animales o humanos. Y si deseamos ver en todo su esplendor, la conducta instintiva de guarda y protección, volvamos los ojos a los simples perros guardianes de una casa o domicilio, que consideran suya. Además de los llamados perros lazarillos, que guían, cuidan, protegen y orientan a los ciegos. Los perros entrenados para jalar trineos, detectar drogas, explosivos, rescatar personas en la nieve, los temblores y derrumbes. Hasta en la guerra demostraron su habilidad para descubrir enemigos respirando con carrizos sumergidos en el agua. ¿Saben cómo terminaron sus días estos fieles, heroicos y arriesgados animalitos? Al terminar la guerra de Vietnam, los soldados gringos, en su huida vergonzosa, dejaron abandonados a su suerte en las calles y selvas de aquel país, más de 15,000 ejemplares. Hay tareas agrícolas espectaculares, que a veces ni un tractor puede llevar a cabo. ¿Quién de mis queridos lectores ha observado a una yunta de bueyes sacar tocones del suelo? Es todo un espectáculo de fuerza y poder, ver como se tensa la musculatura de estos infelices animales castrados, cuando su esfuerzo ha llegado al máximo, y porfían en sacar adelante su tarea. Clavan sus cuatro patas en el terreno y al unísono, como de acuerdo, van dando pequeños pasos, sin patinar como los tanques, los 4x4, o los bulldozers, hasta que le arrancan a la tierra su prisionero. Las yuntas de bueyes y mulas, son el substituto de los tractores agrícolas, en muchas regiones de la tierra, que carecen del poder económico para adquirirlos. Y pensar que crían toros de lidia, por años, ¡para hacerles picadillo el lomo en media hora, con estoques, banderillas, y picas! Han pensado como sobrevivieron en el desierto las caravanas de hasta 10,000 personas, si no hubiera sido por los navíos o bajeles de la arena. Que así les llaman a los camellos y los dromedarios, en aquellas regiones. Suben y bajan enormes dunas de finísimo polvo, buscando siempre el lomo de las mismas, cosas que los humanos sufren lo indecible cuando tienen que hacerlo. Caminan durante semanas con pesadas cargas, comiendo poco y bebiendo nada. Ojalá que estas líneas sirvan para hacer consciencia, de todo lo que dependemos de estos animalitos, que nos aman, y sufren por el maltrato de los zafios y los ramplones. Nos faltaron los burritos, las llamas y los búfalos, pero todos sabemos lo dóciles, sufridos, fuertes y cariñosos que son. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.