Autor: José Rivero
Comentario:
Reflexión. ¿Le crees a Donald Trump? ¿Te inspira confianza? ¿Es respetuoso de los demás? ¿Sabes que Donald Trump tiene 24 horas del día, 365 días al año, un botón o timbre que dispara hasta 5500 ojivas (bombas) nucleares instantáneamente destruyendo la civilización? ¿Confías en Donald Trump ese botón nuclear? ¿Le confías a Vladimir Putin presidente de Rusia otro botón de idéntico poder destructivo? ¿Le confías a Xi Jinping de China un botón similar? ¿Y al de Corea? ¿Y al de Irán? Y otros peores. ¿Qué hacer? ¿Qué podemos hacer Tú y Yo para remediar esto? Yo sí lo sé. 2/ Manifest destiny (Destino Manifiesto). En los próximos meses y años estaremos oyendo y leyendo estas dos palabras juntas con un profundo significado. Es en sí toda una doctrina que justifica el expansionismo americano que de 13 colonias americanas ha llegado a multiplicar este país casi por diez tantos, ha anexado el territorio conocido como La Luisiana, Florida, Texas, California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah, Colorado, y otras provincias españolas. El recién nuevo presidente promete arremeter con un nuevo expansionismo. El Canal de Panamá y Groenlandia ya están sentenciados. Y que significa Manifest Destiny. Los partidarios de esta ideología afirman que la expansión no solo es buena, sino también predestinación y mandato divino. Esta ideología podría resumirse en la frase Por la Autoridad Divina o de Dios. Lo anterior es sólo una excusa para justificar las expansiones.
Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro
Comentario:
"Con Ojos y Oídos de Niño... de 83 Años, Clamando en el Desierto". Confesión de Culpas Conyugales. ¿Vale la Pena Hacerlas? Veamos que nos dice Cristo, en el Evangelio de San Juan: "Tampoco Yo te Condeno, Vete y no Peques Más", San Juan, VIII; 11. Así dijo el Cristo a la supuesta mujer adúltera, después que la rescató de una horrible e inminente muerte a pedradas, a manos de una muchedumbre de pecadores hipócritas, que, sin pruebas pretendían cumplir la Ley de Moisés. Muchas personas tienen la idea de que los psicólogos somos personas de Manga Ancha o de "Amplio Criterio", que todo lo comprendemos, todo lo aprobamos y todo lo toleramos. Especialmente en lo que concierne a conducta sexual irresponsable, no es así. Sin embargo, es cierto que nuestra función profesional principal, es ayudar a nuestros pacientes a resolver problemas para los que ellos no han podido encontrar una solución satisfactoria. Por ejemplo, hay quienes se sienten en la urgente necesidad de confesar a sus parejas, que les han sido infieles, pues la culpa los corroe y quema como plomo derretido. Esperan el perdón por la ofensa cometida y creen que están realizando un acto de gran calidad moral, al declarar sus errores. Generalmente, los resultados de las confesiones de infidelidad son a menudo negativos y hasta catastróficos en la vida y relación de esa pareja. Mi consejo siempre es que no lo hagan, pues lo que ellos consideran un acto de valentía, la otra parte, lo ve, lo percibe y lo siente como un acto agresivo, de crueldad máxima, de sevicia. Que termina agravando el delicado, frágil e inestable equilibrio emocional, por el que están pasando individualmente y como pareja. Como el evangelista, los psicólogos no juzgamos, ofrecemos alternativas, para que el paciente escoja la que él considere la mejor opción a su situación. Aun así, señalamos y sugerimos las opciones que en el pasado han tenido los mejores resultados, en casos como los de ellos. Yo les hago ver a mis pacientes, que deberán sobrellevar la carga emocional, de mantener en secreto y solo para ellos, el error cometido, pues nada van a conseguir y si perderán mucho al confesarse. Pero también les recomiendo, siguiendo el modelo dejado por Cristo, "Vete y no peques más" y que no se metan en más problemas, porque en cualquier momento, se pueden evidenciar o delatar a sí mismos. También les sugiero que se abstengan de buscar el consejo de los buenos amigos, pues a menudo enredan más los problemas.
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