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Autor: José Rivero

Comentario:

Duelo al Sol. Así se llamaba una película protagonizada por Gregory Peck y otros donde se enfrentaban dos hermanos rivalizando por el amor de una bella. También esté la figura de los duelos de la Edad Media que relata con lujo de detalles el genio de los genios Alexander Pushkin. Estos duelos se presentaban como consecuencia de un reto o un desafío previo que surgía casi siempre de una ofensa grave. A menudo estos duelos se hallaban vinculados a los conceptos clásicos de honor y venganza. Ya gracias a Dios estos tipos de duelos no se acostumbran mucho (exceptuando los capos de las mafias). Ahora tenemos un caso por demás grave con el conflicto entre la presidencia nacional quién nos quiere invitar a un viaje por el Caribe (Cuba y Venezuela) y en la otra esquina el empresariado organizado. El duelo ya está casado, las armas son todas las habidas y por haber, incluyendo mordidas, ficha y arcabuz y la fecha es difusa, ninguna parte la confiesa. ¿Quién saldrá ganador? Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.}

 

Autor: Rafael J. Alonso Urrutia

Comentario:

Muy desagradable la forma en que Gilberto Lozano el “Retador”, se expresa sobre Tatiana Clouthier y Alfonso Romo en un video que circula en la redes, le salió lo “Chafo”, el no coincidir con la visión política de los insultados como es mi caso, no da derecho a expresarse sobre ellos en la forma en que lo hace Lozano y más tratándose de una mujer. Sobre la marcha en ruedas los comentarios que he oído no han sido positivos, sirvió para ahondar la diferencia entre “Fifís” y “Chairos”.  ¿Daniel Butruille? ¿Gilberto Lozano? “Tronchado” a Daniel.  Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

Autor: Myriam De Leal

¿A las rodillas? Solo veo de los hombros hacia arriba... ¿Y la evidencia de lo que dices? (De nuestra página de Facebook)

 

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

​"Con Ojos y Oídos de Niño". Working Lunch, Lunch Seminar. Comer, un mal Necesario para los Gringos. Las dos primeras expresiones las puse en inglés, solo para dar la idea de lo que los gabachos creen qué es una gran virtud. Es decir, que no se detienen ni a comer, para seguir trabajando. Luego andan con sus dispepsias crónicas, tomando todo tipo de medicinas para que les deshagan los nudos de las tripas, y les neutralicen los gases estomacales, producto de la aerofagia, por la ansiedad. Durante mis estudios en gringolandia, nos convocaban una vez por semana a uno de esos lunch seminars. Un experto en un área de su especialidad vertía sus conocimientos, acompañado de un lonche gacho y una soda de dieta. Los alumnos llevaban sus propias viandas, que generalmente eran cosas frías, como ensaladas, frutas y nueces de todo tipo. Solo mi vieja y yo llevábamos comida caliente hecha en casa. Lo que generaba reacciones positivas y negativas. Ya he mencionado que la buena comida no forma parte de la cultura gringa, la dejan para eventos especiales y aun así fallan. Para ellos, comer es un mal necesario, que intentan resolver lo más rápido posible. Es común ver a empleados de oficina, con sus cajas de comida desparramadas sobre sus escritorios. Así, se sienten soñados. A la vez que teclean en sus computadoras, hacen y responden llamadas telefónicas o examinan documentos de todo tipo. A eso, le llaman "Working lunch". En México, hasta los albañiles se toman su tiempo, para calentar sus taquitos en planchas metálicas. Intercambiando con sus compas lo que sus viejas les pusieron, con lo que amplían su experiencia gastronómica del día. Aprovechando el momento, para platicar sobre los más variados temas. Sería impensable que siguieran batiendo mezcla o montando ladrillos, a la vez que mordisqueaban sus tacos fríos. ¡Verdad de Dios! Estos dos ejemplos, marcan las enormes diferencias de nuestra actitud ante la vida, a diferencia de los gabachos. Solo a un idiota funcionario del Bronco, se le ocurrió cancelar esas tertulias gastronómicas, que forman parte de sus derechos laborales adquiridos hace muchos años. El pretexto, la contaminación ambiental. Los tacos de albañil, son ya tan famosos, como los más tradicionales, por lo tanto, premiados por la UNESCO. Cuando mi hermano Víctor Manuel realizaba su especialidad en psiquiatría, en Nueva York, en los 60´s. A la hora de la comida, todos los médicos hispanos, se tomaban hasta una hora de sobremesa post prandial. La dedicaban a intercambiar experiencias, diagnósticos o simples puntos de vista. Entre ellos, se servían el café o los postres, con un verdadero ejemplo de cortés camaradería. Los otros médicos y enfermeras, los observaban con curiosidad y quizá envidia. Poco a poco, se fueron sumando a estas tertulias, bellas enfermeras de todas las edades, con las cuales desarrollaron amistades, de diferentes grados de intimidad. Me dio mucho gusto, ser testigo de una tradición heredada de España, que como un lazo invisible, reunía a argentinos, colombianos, ecuatorianos, venezolanos, cubanos, españoles y mexicanos. Nadie nos dijo, háganle así o asá, la costumbre surgió en las lejanas mesas familiares de todos esos países de origen hispano. Aunque no damos gracias al inicio de la comida, mostramos nuestro agradecimiento al Creador, compartiendo el pan y la sal, con nuestros semejantes. Para nosotros, es repugnante comer como las bestias, con la prisa de los que temen ser despojados de sus alimentos. Cómo sucedía en la prehistoria, por oportunistas y merodeadores. He visto en restaurantes, a gringos, levantarse de la mesa, masticando aun el último bocado, y que dicen tener cosas pendientes en el trabajo. ¡Inaudito! Nosotros preferimos no comer, que atragantarnos. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

Autor: Ricardo Garrés Valdez

Comentario:

“Tratado de fifís”. A veces -en broma- he pensado en escribir un tratado de fifís. Los fifís son como los miembros del PAN: siendo “jolilos”, miles se incorporaron a las filas del PAN, claro, con la esperanza de obtener un empleo. Lo más curioso es que muchos, siendo de clase “media-media”, “medio-baja”, y media alta”, quienes defendían los “principios del PAN, que no entendieron, ni entienden, como el de “subsidiariedad”, pero cero programas para ayudar a los pobres, los ancianos, a los jóvenes carentes de oportunidades en la vida, ni de trabajo, y menos de estudio, por no tener los recursos económicos por ellos, encima de eso, vilipendiados por los fifís como “ninis”, como si fuera culpa de ellos que la economía neoliberal PRI-PAN los ignorara y les negara oportunidades tanto de trabajo como de estudio. Luego, esos fifís se pasean en vehículos último modelo, contaminando el ambiente con ruido, protestando contra un gobierno que si oye a los pobres y a los necesitados, tanto jóvenes; promesa de la patria, como los ancianos, quienes ya trabajaron toda su vida, y por el sistema neoliberal, nunca se les contó para un sistema de pensiones, dejándolos, en el invierno de su existencia, sin defensa para enfrentar las necesidades mínimas de siquiera alimentos para sostener la vida. Esos fifís, quienes hipócritamente van a misa el fin de semana, previa confesión de sus pecados, y "purificarse" (jajá) para tomar la ostia, para el lunes iniciar la misma jornada por la cual se confiesan, si es que recuerdan su criminal actitud contra los necesitados. Esos del sábado fueron por la ciudad formaditos, tocando los claxons de sus vehículos y el domingo acuden a misa… hilarante. Los wannabe fifís: los que no son ricos, sino clase media-media, o probablemente media-alta, atendieron el desfile para quedar bien con sus patrones los ricos. Y claro, un catálogo de la fifiada  es mejor que un “tratado”: es más simple, se hace con adjetivos, como los que usa Gilbertín y su pandilla de "wannabe fifis”: porque todos ellos son simples sirvientes abyectos de los empresarios. ¡Y buenas noticias! Mi yerno, capitán de la armada retirado, graduado en West Point, perdió su empleo como gerente hace un par de meses. Hoy, visitándonos en Austin con mi hija y sus hijos, y para una entrevista de empleo de gerente: lo obtuvo. Nada mal en un país donde se han perdido 42 millones de empleos por el coronavirus. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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