Autor: Salvador Villanueva Gracia

Comentario:

Y los indigentes que no traen cubre bocas, no se asean a diario ¿por qué no se infectan? O los cajeros y trabajadores del oxxo y súper 7, tampoco se infectan, hay que buscar un trabajo de esos, y ser inmunes. (De nuestra página de Facebook)

Autor: Víctor Vela

Comentario:

Según la historia, ante las pandemias -aquellas enfermedades, vía contagio, de todo un pueblo- al ser generadas por los imprevisibles agentes, no ha sido posible para la ciencia, hasta el momento,  crear los elementos específicos de protección. Según vemos, la ciencia básica apenas vislumbra la inmunidad natural en primera instancia, mientras los investigadores científicos buscan en sus sofisticados laboratorios  el remedio y la vacuna, en lugar de ver que, las  posibles causas de casos potenciales, como el COVID 19, podrán encontrarse si el análisis se hace bajo una perspectiva social amplia. Hoy por hoy, aunado a la problemática que históricamente estos fenómenos han venido eventualmente rebasando a la ciencia, la explicación al público se percibe abrumada por la improvisación y el oportunismo político de los medios de información. En el caso de México la situación se ve marcada por tratarse del inicio de un nuevo régimen definido, en principio, por una transformación de fondo. Por lo tanto, con base a la información generada hasta el momento es preciso hacer esfuerzos para interpretar, a partir los principios de la ciencia, cómo se ha venido conduciendo por parte del gobierno el fenómeno COVID 19 en México. Por tratarse de un caso multidisciplinario, no se pretende dar al tema un tratamiento amplio sino circunscribirlo al ámbito cuantitativo, con fines analíticos, como elemento de apoyo básico, a manera de propuesta, para el profesional del ramo biomédico, y de orientación elemental al público lector. Uno de los retos más grandes de la medicina han sido las pandemias y, aunque hasta ahora ha sido posible contrarrestarlas con prontitud, la mejor forma de hacerles frente ha sido, genéricamente, mediante el auxilio de las matemáticas básicas y, específicamente, al apropiado manejo de los métodos estadísticos aplicados a condiciones de incertidumbre y riesgo. A partir de principio de inmunidad en la población finita, técnicamente llamada inmunidad de rebaño, los matemáticos han modelado para estimar, con precisión y alta confiabilidad empírica, que un rebaño cualquiera llega a inmunizarse cuando se alcanza un nivel contagio del 70%. Así mismo determinaron la llamada función logística, la cual se representa gráficamente como una peculiar curva en forma de S  alargada, asintótica en sus extremos a dos rectas paralelas horizontales, trazadas en el primer cuadrante cartesiano, la inferior se encuentra a la altura del número de los primeros contagios confirmados que entraron al país y la superior es la asíntota que indica el valor  tope a contagiar, es la cifra acumulada durante el período de la pandemia. Cabe aclarar que, dado que el Covid.19 es asintomático en una inmensa mayoría, empíricamente esta curva es una representación- a baja escala pero altamente significativa- de una visión a nivel macro. De la curva logística, que representa los casos confirmados acumulados Covid-19, se deriva una gráfica, a partir de los registros diarios, a través de la cual se determinan, en dicha curva logística, dos zonas en cuanto a ritmo de propagación: una convexa (al principio)-un punto de inflexión- y otra cóncava (después); en la primera el número de contagios por día son cada vez mayores, en el punto de inflexión se alcanza el número máximo de contagios diarios, a partir de ahí el número de contagios diarios será cada vez menor hasta llegar a cero , precisamente cuando la curva logística es asíntota a la línea tope de contagios. Según los expertos, la propagación de un virus es de naturaleza exponencial, no cuantificable ex ante, y la velocidad de contagio dependerá de factores geográficos, económicos y condiciones de salud pública de la región a considerar. La velocidad de contagio influye, está comprobado, en la magnitud de los daños de la pandemia si bien, a mayor velocidad, se tiene como paliativo alcanzar pronto la inmunidad de rebaño y el número de fallecidos, aunque grande en términos absolutos, no lo es en términos relativos. De ahí que el grado de control de la pandemia está asociado, y se refleja en los datos, a las prioridades de cada gobierno al decidir entre distintas alternativas para enfrentar la contingencia sanitaria. Continuará. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño".- El Guajolote Presumido. (2/2).- Un Cuento Infantil. Le amarró las patas con el mecate y se lo llevó con la cabeza colgando hacia bajo, el animalito aleteaba violenta y nerviosamente. El "Moco" o carúncula, se movía como péndulo, y le arrastraba por el piso. Quizá ya se imaginaba que le esperaba. Dicen que los animales presienten su suerte, cuando los llevan al matadero, sean vacas, cerdos, chivos, borregos o aves. Por eso se les pone la carne dura y a los guajolotes y gansos, les dan un poco de ron o aguardiente, para suavizarla. Todo esto lo estuvimos viendo la chiquillería, desde nuestra recámara, por una ventana. La cual por el frío, estaba cerrada y no podíamos escuchar las protestas de Juanjo, que así habíamos bautizado al cócono al llegar al gallinero. El señor con cara de malo, llenó un vasito con ron y se lo hizo beber a Juanjo, que resignadamente lo aceptó. Le dijo a mi abuela, "Ahí se lo dejo, regreso en una hora, si quiere que yo lo termine. Si no, pos usted ya sabe cómo hacer lo que sigue, está bien amarrado y no escapará". Mi abuela le respondió que ella acabaría de prepararlo, pues también tenía un machete. Mientras tanto, Juanjo se iba "soltando" o aflojando sus carnes y permanecía echado de lado, en el piso, esperando lo siguiente. Poco a poco, se fue adormilando, hasta que llegó mi abuela por él.  Nos dijo que nos fuéramos para los cuartos del frente de la casa. Todos pensamos que no deseaba que viéramos lo que iba a hacer con Juanjo, y teníamos razón. Pidió a uno de mis hermanos mayores, que le ayudara. Poniendo el pescuezo de Juanjo contra el tocón, de un viejo árbol, que había en el centro del patio. De un sólido golpe, cortó el largo cuello de Juanjito. Esto no lo vimos, nos lo platicó mi hermano mayor. La mitad de nosotros quería oír más detalles de lo que pasó después. La otra mitad, especialmente las niñas, prefirió no saber. Todos nos sentimos muy tristes, pues nos habíamos acostumbrado a su glugluteo incesante. Lo siguiente fue ver al pavo, metido en un gran baño de lámina, con agua hirviente y la abuela desplumándolo. Le pedimos que nos guardara las plumas de la cola, para hacer plumas de escribir y penachos de indios piel roja. Lo dejó colgado de sus patitas toda la noche en la cocina. El día siguiente que fue 24 de diciembre, lo preparó y como a las 12 del día, lo metió al horno, relleno de nueces, piñones, avellanas, carne de puerco molida, tocino, hongos y vegetales. A las 8 de la noche, que era Noche Buena, nos olvidamos de Juanjo y cenamos muy sabroso. Con toda la familia a su derredor. ¡Pobre Juanjito, que llegó flaquito, flaquito y sucio al gallinero. Esa noche, antes de irnos a dormir, escuché a mis hermanas decir, que si ellas tenían que reencarnar, pedirían que no fuera en guajolote, y juraron no tomar jamás ron, para no perder la cabeza. (Fin). Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ricardo Garrés Valdez

Comentario:

¿Están realmente analizando las cosas en los medios? Por supuesto que no, lo suyo, lo suyo, es atacar a AMLO sin cuartel, porque “ya chole con sus maneras”,  porque “tiene otros datos”, y claro, es falso, "porque los dueños de la verdad son los conservadores retrógrados de derecha y sus medios pagados y ¡ya!" Me comentó un capitán de artillería de la armada norteamericana “no se sabe quien dice verdades o mentiras”... Y claro, las Casandras de la derecha auguran que el PIB de México va a caer un 7 %... como si con Zedillo la economía no hubiera caído, o tuviera un crecimiento misérrimo con los payasos del PAN y del PRI, “los que sí saben gobernar, según algunos priistas, “eso sí, regiomontanos de pura cepa”,  de mal recuerdo… No les digo quien, porque es mi “no amigo”, y no quiero que me acuse de ser su enemigo… jejé. ¡Ah! y las economías de Japón y Alemania perdieron casi el 2 % del PIB en el cuarto semestre de 2019... y siguen cayendo. Napoleón dijo una ocasión, cuando le recomendaron a unos generales muy preparados, les preguntó “pero ¿tienen suerte?”... y Mauricio Fernández “no tiene suerte”, tiene “lana” pero es desafortunado: solo gana elecciones en su barrio y fuera de allí pierde todas… lo último es que obligó a los "zonzos profesionales" de San Pedro a pagar por tres almacenes para sus chácharas  eufemísticamente llamados “museos”, y como comentan en El País: "temen que se cierren los museos ante la nueva realidad coronavirus”, claro ¿quién quiere entrar a un disque museo a ver chácharas y salir enfermo de coronavirus para morir intubado? Yo no, “Kemosabe.” Bueno, suficiente de “historias alegres del futuro.” Es tiempo de analizar nuestra forma de gobierno, la cual solo ha producido guerras, divisiones, deudas de estados y municipios fuera de todo control, dolores de cabeza retando “a su mero padre AMLO”, etc. Los historiadores mexicanos son unos borricos: nunca han salido de su cajita mental; solo narrar chismes de fulano o zutano, y a eso lo llaman “historia”: yo lo llamo “chismes de viejas”, ni siquiera "crónicas." No por nada, “raza”, pero creo que prefiero el sistema de gobierno francés, centralista. Me explico. Una ocasión el secretario francés de educación afirmó, viendo su reloj: “en este momento, en el sexto año de primaria, están enseñando la geometría de Euclides en todo el país. No hay payasos en divisiones llamados estados o municipios, de esa manera, todos son empleados federales, y el que levanta la voz se va al rancho de AMLO “in no time” (“rapidito”); y claro, nadie levanta ni los ojos del suelo, menos la voz. Nada de quejas de “estados retrógrados derechistas fifís como Jalisco y Nuevo León” que “damos más y recibimos menos”, como si fuera un juego en una mesa “donde pones dinero y luego te lo devuelven íntegro”... producto de mentes asnas que no saben nada de economía, son gente con mente de tenderos españoles de nacimiento: la prueba son los cientos, o miles de payasos que solicitaron la nacionalidad española en San Pedro… preparándose para un “diáspora fifí”... si AMLO se cambiaba el nombre a “Fidel Castro o Nicolás Maduro”... hilarante. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.