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Autor: Luz María Ortiz Quintos

Comentario:

Te invito a reflexionar en ¿cómo te sientes? 1-Físicamente, 2-Emocionalmente, 3-Espiritualmente. Si bien las personas estamos compuestas por un cuerpo, una mente y un alma; en muy pocas ocasiones, nos detenemos a pensar en cómo nos sentimos. En estos últimos más de 15 meses nos hemos concentrado en proteger nuestra salud física, sin embargo, es igualmente importante la salud emocional y espiritual. Es muy fácil identificar algún síntoma de riesgo en nuestra salud física, debido a que los síntomas son muy evidentes, cuando algo en nuestro cuerpo no está funcionando bien, las señales de malestar nos alertan en poco tiempo, pero ¿qué pasa con la salud emocional? Tenemos poca educación al respecto, no se nos ha enseñado a cuidar nuestra mente, a elegir bien los pensamientos, acciones y comportamientos, carecemos en ocasiones de inteligencia emocional. La importancia de la salud emocional nace precisamente en que es la que le proporciona al individuo una sana salud, física incluso. El miedo, la tristeza, la ira y el asco son estados emocionales que, cuando son intensos y habituales, afectan negativamente la calidad de vida de las personas. En consecuencia, las emociones negativas constituyen actualmente uno de los principales factores de riesgo para contraer enfermedades físicas y mentales. El impacto de la salud mental y emocional es significativo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una de las principales causas de discapacidad, y afecta a 264 millones de personas en el mundo. Mientras tanto, la economía global pierde 1 billón de dólares anuales debido a la depresión y la ansiedad. “Históricamente, las organizaciones han tendido a fingir que los problemas de salud mental de un individuo no son un factor en el lugar de trabajo”, dice Rod Hart, vicepresidente de Transformación de la Salud en Aon. “Ahora las personas se están volviendo más conscientes de la necesidad de proporcionar algún tipo de intervención mucho antes. Hay una amplia gama de problemas que pueden tener un impacto en la salud mental de una persona. Estos pueden incluir: el divorcio y la separación, la cultura “siempre activa” las 24 horas, los 7 días de la semana y su efecto sobre el sueño, la necesidad de hacer malabares con múltiples responsabilidades y roles además del trabajo, las presiones financieras, para muchos, la desesperación del aislamiento y la soledad. La salud mental se vuelve aún más importante en una era de cambio constante. Algunos síntomas de una salud emocional NO SANA pueden ser: Problemas para dormir, la falta de concentración, los olvidos, la irritabilidad, el llanto, la falta de motivación Por lo tanto podemos concluir que definitivamente cuidar la salud emocional toma la misma relevancia que cuidar nuestra salid física. Y debemos tener la confianza en pedir apoyo si lo necesitamos.

Autor: Ariel Zapata

Comentario:

Después del comentario realizado para Monitor Político sobre la tarea del Maestro de Español que hice hace días, encontré un texto algo similar en el libro de Thomas Samuel Kuhn, "La estructura de las revoluciones científicas" del Fondo de Cultura Económica, 3a. edición, del 2006 en sus p.p. 213, 214 y 215, describiré textualmente y agradecería comentarios al respecto, y que muestra algunas coincidencias en tan distintos tiempos de esta edición autorizada por University of Chicago Press, Illinois, E.U.A. 1962, 1970: Relata el Libro: ''Está claro que los experimentos de la Gestalt, en su forma más común, ilustran tan solo la naturaleza de las transformaciones perceptivas. Nada nos dice acerca de la función de los paradigmas o de las experiencias previamente asimiladas en el proceso de la percepción. Mas sobre este particular existe una abundante bibliografía psicológica, gran parte de la cual surge del trabajo original del Instituto de Hanover. Un sujeto experimental que se pone unos anteojos con lentes inversoras de la imagen, inicialmente ve el mundo cabeza abajo. Al principio su aparato perceptivo funciona como si hubiese sido entrenado para funcionar sin los anteojos, por lo que el resultado es una desorientación extrema y una aguda crisis personal. Pero, una vez que el sujeto ha comenzado a aprender a manejarse en este nuevo mundo, todo su campo visual se invierte, normalmente tras un periodo intermedio en el que la visión resulta sencillamente confusa. A partir de entonces, se ven de nuevo los objetos como se veían antes de ponerse los anteojos. La asimilación de un campo visual previamente anómalo ha reaccionado transformando el propio campo. Tanto literal como metafóricamente, la persona acostumbrada a las lentes inversoras ha sufrido una transformación revolucionaria de la visión. Los sujetos del experimento... Lo que ve una persona depende tanto de a qué mira, como también de que le ha enseñado a ver su experiencia visual y conceptual previa. En ausencia de tal aprendizaje, solo puede darse ''una lujuriante y zumbante confusión'', para decirlo con las palabras de William James.'' Esa es la relevante coincidencia con lo que nos trataba de explicar el Maestro de Español en nuestros años mozos de ver las cosas al revés y se distingue, de alguna manera, que el enfoque prevalece en las distintas épocas por lo que me permito hacer este nuevo comentario validatorio del anterior y que corresponde a los registros históricos de la propia actividad investigadora que señala el Sr. Thomas Samuel Kuhn. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

​"Con Ojos y Oídos de Niño". ¿Y los Curas de la Conquista? Me extraña sobremanera, que las sesudas historiadoras oficiales morenas, entre ellas, las bellas Beatricita y Claudita. No hayan mencionado la contribución de los curitas católicos, en la Conquista y posteriormente en el período colonial. Y menos aún, lo que hicieron en los años posteriores, en los aspectos legales, en defensa de los naturales de estas tierras. Por lo tanto, pecan con el mayor de los pecados que puede cometer un historiador serio; la parcialidad, la omisión voluntaria y maliciosa. No voy a mencionar, pues son sabidos de todos, los nombres de los religiosos. Que se opusieron, a las nunca negadas brutales prácticas de extinción, de la encomienda, la explotación y la esclavitud, de nuestros ancestros indígenas. Baste decir, que fueron amenazados de muerte en muchas ocasiones, por los encomenderos y que llevaron hasta la corte española, sus quejas. Cuya corona ceñía Carlos V, emperador del mayor imperio en la tierra, en esos momentos. A pesar de la propaganda protestante e inglesa, de que solo vinieron a robar, y se regresaban a España, con las talegas de oro y plata de las minas mexicanas. Edificios de todo tipo, atestiguan el deseo hispano de trascender y permanecer en estas nuevas tierras. La obsesión constructora española, heredada de los romanos, amalgamada con la de los árabes y el frenesí de urbanizar estos suelos. Se materializaron a lo largo y ancho del país, en forma de cientos de puentes, garitas, ermitas, torres, cúpulas, campanarios, capillas, santuarios, seminarios, escuelas, catedrales, basílicas, iglesias y parroquias. Además de palacios oficiales y familiares, fuertes, edificios municipales, públicos y privados. Y hospitales, conventos, haciendas, acueductos, aduanas, caminos reales, fundos mineros, presidios y cárceles. Todos construidos con técnicas superiores, en piedra, no de madera, como en las colonias anglosajonas de norte América. Gran parte de los sitios históricos que hay en la gringolandia actual, los dejaron los españoles a su paso por esas tierras, antes de que llegaran los gabachos. A los españoles debemos el nacimiento y desarrollo de la charrería y la vaquería, con todas sus artes y aperos. Como el sombrero de ala ancha vaquero, que insisten en llamar texano. La montura con cabeza, para tumbar reses lazadas o jalar compañeros atrapados por las corrientes repentinas y sacar carretas atascadas en lodazales. Complementada por la riata torcida, llamada "lariat", por los gringos. La espuela de estrella, para lastimar menos a sus caballos, valiosos tesoros en cuatro patas, introducidos por ellos. La bota de tacón alto, para afianzarse en los estribos, sin ser derribados de la montura por las reses bravas. El zarape de lana cerrada, protector de lluvias y fríos congelantes. Las chaparreras, que los gabachos llaman "chaps", así como los petos para el pecho de sus cabalgaduras, para protegerlos de nopales y plantas espinosas inexistentes en España. Todo esto, desde finales del Siglo XVI, (1585). Cuando arreaban las enormes manadas de reses orejanas y caballos broncos ferales, mesteños, desde los confines norteños de la Nueva España. En los ahora territorios de Nuevo México y Arizona, para hacerlos llegar a los centros de consumo. En los llanos de Apan, estado de Hidalgo y contiguos, nació y se desarrolló la charrería. Las dos surgieron por la incapacidad de seguir a pie, el paso a las reses, por lo que se montaron al penco, para alcanzarlas. En lo cultural, las traducciones trilingües múltiples, diccionarios de lenguas autóctonas, y muchas otras cosas, realizadas por el celo evangelizador de curitas hispanos. Que siguieron a los soldados y hombres de a caballo, por doquier que ellos fueron, sin prisa y sin pausa. Todo lo anterior, sin paralelo en las demás colonizaciones hechas por potencias europeas en América. A ellas, llegaron, con un siglo de retraso, los "otros" blancos colonizadores. Caminando cómodamente, por los suelos pavimentados y explorados previamente por España. Bronco, se te acaba el tiempo, para cumplir tu palabra empeñada, por Opus 102 en banda de FM. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ricardo Garrés Valdez

Comentario:

Jacalero. A qué Mario Vargas Llosa. Critica a AMLO por las mañaneras "El presidente de una nación no debe exhibirse todos los días ni atacar periodistas como lo hace AMLO en las conferencias, opina Vargas Llosa." Y yo opino que Vargas no se meta con los mexicanos, que critique a su presidente peruano, y ya; que no ande de jacalero. Oye Vargas, a eso se le llama "El estilo personal de gobernar" de Daniel Cosío Villegas. Lee un poquito antes de meter tu cuchara "en plato de caldo ajeno." Capisci? Los refugiados haitianos. Si fueran refugiados suecos o dinamarqueses, todos los racistas estuvieran felices que vinieran a Monterrey y a Coahuila; pero como son negros: "son un problema", y no se les debe de ayudar, sino, vienen más... si fueran blancos escandinavos "ayudarlos es obedecer el precepto cristiano".... ja já. Me dan risa, con la excepción del obispo de Monterrey, quien pide que se les ayuda, pero el "no se cae con un centavo", ni hace colecta de sus feligreses para ayudarlos. Son 900; pero si fueran 5,000 serían solo un diezmilésimo de nuestra población de cinco millones  en Monterrey: son muchos gritos y alarmas que le quieren imbuír a la gente. Salen fotos en El Norte de gente caritativa ayudando a los haitianos. ¡Esa es mi gente! Veo los robos de cientos de millones de pesos, y "nadie se da cuenta de los robos"... hasta mucho después: Genaro García Luna, los sobrinos de Manuel González, y obviamente muchos otros que no se han descubierto Obviamente los gobiernos están coludidos en esas desviaciones y robos al erario. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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