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Autor: Ariel Zapata

Comentario:

En general, los candidatos a los puestos de elección popular podrán tener prioridades en sus programas que califiquen su conocimiento, para que sepan a lo que van y merezcan ser los elegidos por los votantes ¿la sociedad mexicana contará con esta prerrogativa? Tal vez no, por una simple causa, que la gente inercialmente se encuentra todavía harta de incumplimientos al grado de que hasta al jocoque le sopla como el dicho dice, ya sea, por haber sido engañada infinidad de veces y que por consecuencia de ello siga en un estado de letargo inactivo que conduce al desdén social. Mientras no se modifique, por parte de los rectores responsables, que somos todos, esa confianza perdida, en el día con día, va ser difícil cualquier proyecto que se pretenda. Si queremos evolucionar, será necesario entonces que podamos recuperar la esperanza de creer, como acción por parte de todos los líderes sociales, de otra manera permaneceremos estancados. Ejemplos de liderazgo así, pueden ser necesarios e imperativos, para poder desarrollar a buen ritmo el estado actual de las cosas, líderes que nos manejen valores fundamentales como la verdad, la confianza. Que no engañen, ni se contradigan, pueden surgir. ¿En dónde están actualmente? Quisiera verlos, no sólo en el campo de la política, sino también en todos los ámbitos sociales de opinión pública. Creo que ya nos falta muy poco, para poder. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño". La Anciana que Llamó a mi Reja. Especial de Semana Santa para fariseos. Hace 5 o 10 años, llamó débilmente a mi reja, una anciana que aparentaba 90 años. En la plática, me confirmó que era una nonagenaria. Era encarnación superlativa, de la pobreza, suciedad, enfermedades aparentes y desaseo personal, sinergizados entre ellos. Vestía un ropón que terminaba en sus rodillas, con hoyos y agujeros por todas partes. A través de uno de ellos, me di cuenta que no usaba ropa interior, lo cual exacerbó mi pudor de caballero. Por lo que volví mi mirada a la parte superior de su cuerpo, pero ahí esperaban más agujeros. Que descubrían arrugas y más arrugas, con pelos que rodeaban un par de areolas, que le llegaban hasta la mitad del torso. Llegué a sospechar que se trataba de un hombre, pero el resto de su continente me convenció de lo contrario. Me llamó débilmente, con mirada suplicante. Me acerqué a ella con una cortesía forzada, solo para percibir un horrible olor corporal hediondo de sudor, grasa, orines y excrementos rancios. Me alejé inmediatamente con un disgusto que ella percibió, le pregunté que deseaba, (pregunta idiota). Con sus manos crispadas que terminaban en garras felinas amarillentas, corvas y sucias. Se agarró ansiosa al metal y me dijo con un ahogado tono de voz, ¡Ayúdeme por amor de Dios! llevo tres días sin comer, bebiendo solo agua que me dan en las gasolineras. Nadie me ayuda. Le pedí que se calmara y me contara que le había sucedido. Me narró que los seis hijos que había criado y mantenido sola, cuando su mal marido la había abandonado. Siguiendo su ejemplo, también la dejaron, tan pronto pudieron. No volvieron su mirada atrás, cuando se alejaron del hogar materno. Al morir el pésimo esposo víctima del alcohol y las drogas, la llamaron de la morgue, para que identificara el cadáver. Lo hizo y le dijeron que debía pagar los gastos devengados por el señor. Les dijo que iría a su casa por el dinero, pero no regresó. A dos cuadras de distancia, volvió la cara y dijo, "Que Dios nos bendiga a los dos", y no supo dónde quedaron sus restos. Luego se enteró que, en algunas escuelas de medicina locales, usan los cuerpos no reclamados, para las prácticas de disección de los futuros médicos. Se dijo para sus adentros, "Al final, serviste para algo, infeliz desgraciado". En la necesaria inspección visual, a que me forzaba mi espíritu burgués pues barruntaba que fingía para manipular voluntades. Pronto me di cuenta, por el total de su continente, que no era así y me sentí avergonzado conmigo mismo, por mis sospechas clase medieras. Por debajo de su falda unitaria, que terminaba en las rodillas, colgaban, (así parecían). Dos piernas enjutas, marcadas por las señales de manchas orgánicas y chorros de repetidas incontinencias, "De ambas canales", como diría don Quijote de Sancho. Sus extremidades se sumergían en un par de choclos de lona, de los llamados tenis. Por ambos lados internos del calzado, un par de juanetes rebeldes, se asomaban vencedores de la tela, a la vez que sus dedos chicos, asomaban tímidamente, mostrando unas uñas negras y corvas. Cuando me acerqué más, para escucharla mejor, me alcanzó su aliento fétido, que me obligó a distanciarme violentamente. Se dio cuenta, y reaccionó con un inesperado e insólito pudor. Le dije, "Espéreme", pero quizá por su acusia senil, entendió otra cosa e inició su retiro, alejándose dos o tres pasos de la puerta. Tuve que gritarle, pero ahora muy fuerte y desandó lo andado. Me retiré a mi recamara y hurgué en mi vieja billetera, en el fondo, dormía solitario, un billete de 500 pesos, remanente de mi exigua pensión del Imss. Lo tomé con la mano derecha, pero de manera inexplicable, la mano izquierda lo retenía, ganó la primera, (sin simbolismos ideológicos), y volví con la anciana. Lo enrollé a lo largo, aun con mis temores fifís de contagio, (perdón AMLO, por usar tus epítetos favoritos), para que lo tomara sin tocarme. Lo desenrolló, lo analizó y brotó un torrente líquido continuo, pues no llenaban la definición de lágrimas, que humedeció su ajado rostro. Se alejó arrastrando sus pesados pies y repitiendo, "Dios lo bendiga y le dé más". Creo que lo único que he recibido desde arriba, es llegar a los 80 y poseer una relativa buena salud. Por dentro me consolaba al saber que era día 30 y me llegaría la pensión del mes. Además, me dije, 500 del águila, ni me empobrecen, ni me enriquecen. Adenda antropológica; Tenía ojos azules límpidos y un cuello de piel marmórea, incongruentes con su condición indigente. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: José Guerrero Reséndiz

Comentario:

Buenos Días, preciado pericos, cierre de mes. A un año de la pandemia, que desenmascara las estructuras, a pesar de estar en un Estado vanguardista, si así está aquí, imagine de Saltillo para allá, por cierto, tenemos el incendio a donde antes fue Saltillo. sabe que por este hecho se fundan diferentes municipios en el Estado de Nuevo León, lo más interesante es el porqué de sus nombres, sobre todo el municipio de Doctor Arroyo. Sabía que en marzo 30 de 1918. Se funda la Sociedad Cooperativa de Empleados y Obreros de la Cervecería Cuauhtémoc, hoy Sociedad Cuauhtémoc y Famosa, en la ciudad de Monterrey, N.L. Los Sindicatos y las cooperativas, entidades en beneficio de los trabajadores del Estado de Nuevo León, sobre la vacunación de los trabajadores, como para cuando, veremos y escribiremos. Saludos fraternos. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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