Autor: José Rivero

Comentario:

Alta Traición. Tan seriecitas que parecían. Ese es precisamente el PRI que detestamos. Claudia Ruiz Massieu y Dulce María Sauri, ex presidentas del PRI, sugieren ayer la renovación del liderazgo del partido, incluir a otros sectores de la sociedad y que el tricolor se disculpe por sus errores. Qué bárbaro, no tienen vergüenza. ¡Que se disculpen por sus ¡errores! Tan serias que parecen y tan descaradas. La real enciclopedia define “error” como: ”vicio del consentimiento causado por equivocación de buena fe” y lo del PRI fue absolutamente de mala fe, de perversa fe. Corran a dos lideres y perdone usted. ¡Qué fácil! Lo que hicieron ustedes fue, y es, “Alta traición”. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: José Enrique Carrillo

Comentario:

Amigos de Monitor Político, el tema de las crisis en Nuevo León y en nuestro querido país se está haciendo recurrente, diario, como una pandemia para los que habitamos el lugar o de visita, los turistas también la llevan, al leer el libro este fin de semana, "Para hacerlo una vez por semana", del exministro Genaro David Góngora Pimentel, me llamó la atención un párrafo del mismo, de los temas que comenta, el tema a tratar NO PASA NADA "En México reina la impunidad en cualquier clase faltas o delitos, se puede tirar la basura en la calle y no pasa nada, cualquiera se puede robar la luz y no pasa nada, todos los fines de semana a la vuelta de la casa hay una fiesta donde el sonido de la música no nos deja dormir y no pasa nada..."página 36 editorial Porrúa 2012, el maestro Góngora Pimentel, desde su visión jurídica, social, política en forma personal hace críticas en este libro; en mi opinión, muy buenas, objetivas e imparciales, muy interesantes vale la pena leerlo; porqué me llamó la atención este tema, estaba con María este sábado, acudimos a un centro comercial, fuimos a uno y a otro, vecinos, por cierto omito razón social o denominaciones, eran como las 21 horas y terminamos el recorrido casi las 23 horas, obviamente entramos a hacer las compras, regresamos al vehículo, estaba cerrada la cajuela y la abrió, inmediatamente dijo me robaron la llanta de refacción y sus aditamentos, así como papel sanitario, preguntamos a los que estaban por ahí y el tradicional nadie vio nada del hecho delictivo, y como abogado sé que si no hay pruebas no acreditas nada; porque las cámaras de pura casualidad estaban fallando, qué pasó finalmente "no pasó nada", he sabido de cristalazos al buen Lic. Alberto más tardó en parar su carro y caminar a un negocio que cuando regresó y adiós computadora, robos de celulares, en el Metro personas que se los arrebatan se quejan y en muchos casos "no pasa nada", pero seré honesto en unos pocos "si pasa algo", gracias por el espacio. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ariel Zapata

Comentario:

De la manera más respetuosa, si me es permitido debo dirigirme a los editores del mejor diario de Monterrey, El Norte que como referente de mejores causas que ha sido, hoy no lo veo de la manera habitual, al ponernos a unos contra otros, al pedir a sus lectores que denuncien al vecino que vea tirando agua con manguera al regar jardines o lavando coches. ¿Qué acaso no perciben que están sembrando desconfianza entre vecinos? Misma que puede devenir en conflictos de mayor violencia. Por favor, asuman una posición de crear confianza, no la de amarrar navajas. Importante es, dar la formación cultural de superación a los lectores y ejemplos confiables a ser mejores mediante campañas que orienten hacia el camino correcto, es decir, en este sentido, guías de la comunidad. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño... de 80 Años". ((//2//)). Lo que Quise Ser y no Pude. En 1960, nos picó el tábano de la aventura y decidimos continuar ingeniería civil, en la UNAM, en CU del DF. Esa universidad era una locura de conflictos estudiantiles, caos, y broncas, encabezados por un líder apodado Palillo. Nos sorprendió la cantidad de homosexuales que había en esa uni. Decepcionados, optamos por irnos como ilegales de aventón, desde el DF, hasta la ciudad de Nueva York. Llegamos el 15 de septiembre del 62, a casa de mi hermano Hugo Federico, que vivía en White Plains, en Westchester, el condado más rico de gringolandia. Vivimos ahí la crisis de los misiles soviéticos en Cuba y sentimos los agudos temores de la paranoia destructiva bélica gabacha, que viven ellos. Observamos lo que eran los ricos y ricas de verdad, como los de la película Alta Sociedad, con Grace Kelly. No me extiendo, para no ser prolijo, ni parecer exagerado, ni fantasioso. Pero fue un golpe en nuestra condición de inmigrantes ilegales, sobre todo, las chicas millonarias y su estilo de vida. Ahí se encontraba realizando su especialidad en psiquiatría, mi amado hermano Víctor Manuel, (recién fallecido). Por él, hicimos contacto con decenas de estudiantes de enfermería, chicas generosas, sin límites con sus dones físicos y espirituales. En intercambio de lecciones de español y baile, por largas sesiones de mutua e intensa contemplación y exploración, al natural y la naturaleza. Por 9 meses vivimos una experiencia alucinante, multivariada y frenética, por la cercanía de la ciudad de la Gran Manzana y todos sus atractivos culturales. Abogados gringos nos ofrecieron conseguir la residencia definitiva a cambio de módicas sumas en dólares, (NY es puerto de entrada). Juran y perjuran los gabachos, que ellos ¡no son corruptos! Pero les vimos los colmillos muy largos y muy ojones para palomas, y decidimos regresar al terruño, cargados de múltiples experiencias en nuestros sensorios y memorias táctiles-olfatorias-visuales. Los siguientes años, pasaron vertiginosamente entre viajes de aventón por el norte de México, vendiendo libros y otros trabajos informales. Pero siempre con retorno a la CDMX, que fue nuestra base de operaciones del 59 al 65. Una epifanía vocacional me asaltó ese año, y evoqué mis experiencias como mil usos y amansa locos, (literal), en la Clínica del Doctor Manuel Camelo Camacho, 55 al 57. Recordé mi promesa, hecha a mí mismo, de estudiar psicología, para colaborar con mis hermanos médicos, en el manejo y tratamiento de todo tipo de loquitos, (con cariño), y orates agudos agitados, tipo Trump y AMLO. Hice de tripas corazón renunciando a la libre vida de aventuras, sin compromisos y me embarqué en la interesantísima carrera, que estudia el humano comportamiento. En la que, por 4 años, estuve rodeado de jovencitas bellísimas, educadas, femeninas, delicadas y elegantes. De modales suaves, voces serenas, ingenuas y precavidas a la vez, actitudes tranquilas, creyentes convencidas, olorosas a todas las flores del jardín. Que, con un solo suspiro, perfumaban el ambiente. ¡Un paraíso! Ahí conocí a una princesa persa que me embrujó, pero era hija de una malvada bruja babilónica y un santo varón, cuasi Job. A partir de esos años, y por los 51 siguientes, puse todos mis esfuerzos físicos y espirituales a estudiar, enseñar y practicar la ciencia psicológica, en varias vertientes; investigación, clínica, educativa, industrial y diagnóstica. A pesar de todos los obstáculos que me han puesto las fuerzas del mal, la ignorancia y la "oscuridá", (sic), en un maligno "compló", (más sic), Je, je, je. He perseverado en mi compromiso de ser psicólogo, hasta que se me acabe la cuerda o la mecha vital. Lo que suceda primero. Nunca he dudado, ni me he arrepentido de mi elección vocacional. Me convencí de que el hombre propone y Dios dispone, y que la más pequeña piedra del camino, puede descarrilar y cambiar el rumbo del convoy de nuestras vidas, para bien o para mal. Y a tratar de vivir la vida, simple y sin complicaciones, honradamente. Como dijo Amado Nervo; "Vida, nada me debes, vida, estamos en paz". (Fin). Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.