Autor: José Rivero

Comentario:

¿Quién es más corrupto, el gobierno de México o el pueblo de México? Respuesta: empate; son igual de corruptos, igualitos. Muy católicos pero muy corruptos sobre todo los que tienen poder; desterrando la corrupción todavía nos faltaría ser laboriosos e inteligentes y virtuosos, pero la corrupción es el primer y más grande obstáculo. Y en corrupción vamos un poquito mejor. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Federico Zertuche

Comentario:

Panistas de Nuevo León: No desperdicien su voto a favor de Larrazábal que ya está perdido. No le hagan el favor a Morena ni al niño rico chiflado, hagan un voto útil a favor de Adrián de la Garza. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño". En un Pleito, los Chingazos Van y Vienen. Este fue uno de los más tempranos consejos, que mis hermanos mayores me dieron, cuando tenía seis o siete años de edad. Nunca lo he olvidado y me ha servido para no meterme en problemas. Sobre todo, porque no sabes con quien se te vas a enfrentar, puede ser un narco, un drogadicto o el Diablo con forma humana. Cuando mi hermano Víctor Manuel tenía 15 o 16 años, en su salón había un malandro camorrista que lo hostigaba, por el solo hecho de ser buen estudiante, tener éxito con las chicas y ser un basquetbolista estrella de la escuela. Mi hermano ya había alcanzado el 1.83 metros de estatura en esos años, era un chavo tranquilo, respetuoso y amistoso. El gandul que lo molestaba medía más. En una ocasión, este le dijo a mi hermano, algo de una de nuestras hermanas, por lo que, él, cansado ya del acoso, le dijo, "Vámonos para afuera, a darnos de chingazos", a lo que el malito le contestó, "No vamos darnos, ¡te voy a dar yo a ti, de chingazos." En menos de 5 minutos, mi hermano le puso los ojos morados, le tumbó un incisivo, le floreó la boca y de un certero golpe al plexo solar, lo derrumbó, ante el azoro de buenos y malos. Cayó de rodillas, jalando aire y como se decía en las películas de vaqueros, "mordió el polvo", pues pegó con la cara en el suelo. A partir de ese momento, el maldito no volvió a molestar a nadie en la escuela, y la imagen de mi hermano, como buena onda, se acrecentó entre chicos y chicas. Preguntarán mis pocos, amables y asiduos lectores, ¿Qué diablos tiene que ver esta historia familiar, con lo que escribo normalmente? Mi respuesta es muy sencilla, alguien debería decirle a AMLO, esto del vaivén de los fregadazos. Pues el que busca, encuentra y el que se lleva se aguanta. Esto lo sabe hasta un chiquillo de primaria, solo él no. Ya que, él se dedica estar jode y jode, a los que no comulgan con sus ocurrencias, llamándolos conservadores, reaccionarios, neoliberales, corruptos, fifís, y otras linduras. Y se molesta, si alguien le responde en el mismo tono descalificador, afirmando que ha sido el presidente más atacado y criticado de la historia. Debería de darse cuenta, que hay millones de mexicanos, que, sin ser activistas y usufructuarios mamadores del erario, como él, sus gatos, hermanos e hijos. Se sienten agraviados por las constantes salpicadas de mierda, que les arroja desde las diarias conferencias puñeteras. No han hecho consciencia, qué él y sus asesores achichincles, son los principales promotores de la imagen de un México corruptísimo, ante los ojos de la comunidad internacional. Con las consecuencias esperadas; desaliento a la inversión y el turismo, nuestra gran industria sin chimeneas. Conozco muchas personas, que, como a AMLO, les gusta burlarse, insultar, criticar y descalificar a los demás. Pero no soportan la menor opinión en contra, porque reaccionan como gallinas alborotadas. Por lo que se puede apreciar desde afuera, no hay en el círculo cercano a AMLO, alguien que le aconseje de sus zafiedades o le ayude a crear autoconsciencia, de sus dislates y ocurrencias.  Por lo cual, seguirá probablemente, con sus personalísimas campañas de promoción mesiánica, con "Otros datos". Como dice el refrán tapatío, "Pa´ los toros del jaral, los caballos de allá mesmo". Y que no faltarán personas como Gilberto Lozano, que le dé el 15 y las malas, si de vituperios, burlas y descalificaciones se trata. No se da cuenta AMLO, que puede terminar chimuelo, con el hocico floreado, los ojos morados y mordiendo el polvo, como el truhan que acosaba a mi hermano. Nomás, que aquí no se trata de lo que diga de una hermana, si no de casi toda una nación, que se siente molesta con tanta KK. Bronco, toma nota, de lo que les pasa a los obstinados, como AMLO y tú, por negarte a aceptar la realidad y regresar la Opus 102, a la banda de FM. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ariel Zapata

Comentario:

Hoy iniciaré con siete frases que anoté y escuché parcialmente en un programa en la TV: 1. Corea del Sur—en su disciplina cultural—no necesita vigilancia. 2. Si miras el lado del desarrollo evolutivo, estás en el lado correcto de la historia. 3. El ser humano es buena persona, pero si lo vigilas es mejor. La tarea es cultural. 4. Miedo a todo, para obtener obediencia y ser la controladora. 5. Desterrar el miedo, es lo que nos hace libres. 6. Silenciar el miedo que coarta nuestra libertad. 7. Amar es dejar de ser, para ser más. Hasta aquí las frases escuchadas, las cuales me hicieron llegar a siguiente reflexión: Las restricciones sobre las restricciones, ¿Una mejoría social? Para nosotros poder implementar un nuevo sistema con todas sus innovaciones será indispensable contar, no sólo con la anuencia, sino también contar, qué durante el proceso, se privilegie un mínimo de educación y la necesaria disciplina de la sociedad involucrada, para llegar a su buen término. Sin embargo, al hacerlo, aparte de la disposición y desde luego de la colaboración, se requiere que, en lo implementado, se lleve a cabo una transición lógica con sentido común, que vaya adquiriendo la validez general para que sea adoptada y aceptada con mayor facilidad, la modificación sea cual sea. Los participantes involucrados, incluyendo a la propia sociedad en la que se apliquen tales innovaciones, pueden estar convencidos con total credibilidad y vehemencia para mantener férrea la disciplina hacia la operatividad del sistema pretendido, al que se desea transformar. Si no se cumple esta condición disciplinaria, será difícil preservar un orden. Creo que es lo que, para bien, en la mayor parte de los campos de acción, está sucediendo en México. Paso a paso. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.