Autor: José Rivero

Comentario:

Secretaria de Economía Tatiana Clouthier. Gran noticia para Monterrey, no me gusta ni su partido ni su jefe pero la hija del Maquío, igual que todos los Clouthiers es totalmente fiel a la patria, ¡que nadie lo dude! Me gustaría que nombrara un par de subsecretarios muy conocedores del tema como Ildefonso Guajardo o Luis de la Calle, debe haber algunos más de Monterrey. La idea es que esa secretaría se desplace a esta ciudad. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ariel Zapata

Comentario:

Una vez más la burra al maíz como dice el dicho popular, a ver: ¿Quién es el que “huachicolea” y a quién? Analicemos algunas de sus formas si de esta manera pudiéramos llegar a algo. ¿Le ha pasado a usted, en alguna ocasión, que haya tenido la sensación de que le están cargando la mano? Como por ejemplo lo que pudiera ser en las tarjetas bancarias, cuando has autorizado el que te hagan algún cargo y de repente aparece uno  mayor sin aviso previo alguno. O bien, en su cuenta de cheques. También en los seguros, ¿le ha pasado lo mismo? O en su cuentas telefónicas, o en las recargas cortándole el tiempo de uso acostumbrado de los celulares. O en las multas de tránsito fantasma que usted ya había pagado desde un principio o en otras empresas como en las tiendas departamentales por ejemplo o en donde usted haya manejado alguna transacción crediticia. Si es así, ya puede aplicarse el término de moda: En ello lo seguro, seguro: lo han huachicoleado, faltando a la honestidad y a la confianza que usted les hubiera tenido depositada, en esa acción indebida es cuando se detiene el desarrollo de todos, pues le ha dedicado su tiempo en ir a reclamar y si, y sólo sí, es que usted se ha dado cuenta. Así le juegan al grueso de la gente la que no reclama, es decir, aprovechan el desconocimiento de los que actúan de buena voluntad y merma esa voluntad y aflora la pérdida de la confianza. ¿Quién, o quiénes pudieran mover los hilos para corregir este hábito, que ya es cotidiano? ¿Acaso les pudiéramos llamar también “huachicoleros urbanos”? Sería altamente beneficioso evitar los engaños. También pudiéramos todos comprender la pérdida de tiempo consagrado en esos clamores, sí sólo, todos nos atreviéramos decididamente a navegar con la verdad como forma de ser y madurar, aplicando las buenas costumbres. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Francisco Quintanilla

Comentario:

Desde principios de este agónico año 2020, les avisé a todos los inversionistas llamados inmobiliarios, que me llegó en forma de reacción profesional la vacuna universal contra las principales amenazas latentes que inciden silenciosamente a sus queridas inversiones, pero que ellos prefieren actuar como los avestruces y, por consiguiente, negándose a inocular cada una de sus infraestructuras, por más que les refiero que su análisis preliminar es completamente gratuito. Este preliminar de ´Atlas de Riesgos´ dictamina con alto grado de certeza si su preciada finca se encuentra entre los niveles alto, medio, bajo o crítico de inseguridad, habida cuenta de que las escaleras de los camiones de bomberos no alcanzan más que hasta el sexto piso, y que las típicas ´ recomendaciones -de protección (¿remember casino Royale?) civil municipal y Estatal, son unas simples caricaturas de solución en caso de tener que efectuar evacuaciones masivas, enfrentar una invasión de personas delincuentes de cuello blanco, no digamos de terroristas o maleantes de la alta escuela del secuestro. Me permito repetirles a cada uno de sus propietarios y también a los diseñadores de esas infraestructuras- algunas ganadoras de premios nacionales de Arquitectura- que tengo las propuestas de solución para esas contingencias y otras peores, resueltas  por métodos no convencionales, sin menoscabo de ser aplicables, por supuesto, a sus magníficas residencias, y negocios de cualquier giro. Les vuelvo a repetir la consabida frase ´El que avisa, no es traidor´. Nota crítica: ¿se han fijado como repiten la mayoría de las personas, vocablos como ´en todo lo que es´; sin faltar el clásico ´hoy por hoy´, o el obligado ´en ese contexto´, queriendo mantenerse a la vanguardia de las frases estúpidas e inútiles aquí clasificadas como ´chilangismos´. ¡ Uf, qué mamones! Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño". Érase un Gringo Triste, Deprimido y Amargado. Había una vez, un gabacho así. (2/2). Desde niños, todos los parientes, las observaban con profunda admiración y respeto. Su padre había muerto en la Primera Guerra Mundial, nunca supieron dónde quedaron sus restos mortales, pues había sido blanco directo de un enorme obús alemán. Les entregaron una medalla de cobre a cambio de un hombre completo. Su abuelo había participado en las guerras contra los nativos americanos en el último tercio del Siglo XIX. Con los cuales tuvieron la misma compasión, que los peregrinos del Mayflower, después que aprendieron de los inditos, como sembrar el maíz. La taza se rompió entre nosotros, cuando llegó a su bisabuelo, que había venido a México con Grant, Taylor y Scott, a robarnos la mitad del territorio. No le permití que me diera explicaciones, ni buenas, ni malas, de la conducta de su pariente invasor. Bueno, veamos por qué era un gringo triste y deprimido. Me confesó que se sentía culpable de ser gringo, de ver la conducta invasora y rapaz de su gobierno y su país, aún antes de ser USA. Se avergonzaba tardíamente del militarista orgullo de su familia. No concebía su ceguera ante los hechos horribles perpetrados por él y sus parientes por tantos años. En su consciencia y su memoria, retumbaban los gritos de los niños y mujeres abusadas no solo por su hijo, sino por él mismo. La cobardía disfrazada de honor masculino y orgullo nacional, sin pundonor. Él, que creyó difundir la democracia blanca y la religión cristiana, se daba cuenta que se había tragado enterito, el falso mito del héroe gringo. Ya en la vejez, percibió la enorme soberbia, altivez, vanidad, arrogancia, desprecio y engreimiento, con que se comportó casi toda su vida de militar. Darse cuenta, como su país se había desarrollado. Sobre el dolor, el sudor y la vida de negros, indígenas y pueblos inocentes a los cuales había robado e invadido injustificadamente. Todo esto lo deprimía profundamente y deseaba desaparecer de la faz terrestre. En sus sueños y pesadillas, desfilaban los héroes de las películas de Joligud, incluido el perro Rin-tín-tin, muerde indios malos. En las que se distorsionaba la historia nacional, para adaptarla al discurso convenenciero del estamento político, de los dos partidos mayoritarios. Por sus ojos, cerrados anatómicamente por sus párpados, pero abiertos por la corteza cerebral. Desfilaban imágenes de soldados gringos invadiendo Hawái, destronando a su legítima monarquía. Filipinas, a las que quitaron terreno y el idioma español. México, (mejor no lo pongo, para no hacer corajes). Panamá, con y por su canal. Cuba, con la supuesta cordillera subterránea, que la une al continente y territorio gabacho, razón de ser de la invasión. Puerto Rico, con la zanahoria inalcanzable de ser estado asociado. Niños, niñas, mujeres, ancianos árabes, iraníes, iraquíes, chinos, japoneses. Vio el despojo y participó en el saqueo de los museos milenarios de Irak. Soñó a Trump ofreciendo pagar por Groenlandia una bicoca e integrarla a su jurisdicción. Soñó a Polk el afeminado, que convenció al congreso gringo de su tiempo, de que nuestros soldados "Habían derramado sangre gringa, en territorio gringo", para poder declararnos la guerra. Le daba vergüenza verse en el espejo, creyendo que vería al héroe gringo, salvador del mundo, pero se le aparecía su imagen comiendo hotdogs pestilentes y hamburguesas apestosas. Estaba convencido, que el Día del Juicio Final, les negarían la entrada a la Gloria Eterna, a toda su nación de criminales, de ahí, su conversión religiosa. Por todo eso, era un gringo triste, deprimido y amargado. (Fin). Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ricardo Garrés Valdez

Comentario:

"Solo sé nada" ¿Sócrates? ¿El oráculo de Delfos? No, Tatiana Clouthier cuando AMLO le pregunta que sabe de economía; y con eso calificó para la Secretaría de economía... "Such are the government business in the tropics" (Así son los negocios del gobierno en los trópicos). Una maestría en administración pública sin cursos de Micro o Macro economía, Teoría Monetaria, Estadística  Demografía... ¿qué clase de maestría es esa? Como profesor de economía a nivel de maestría y doctorado, no puedo concebir tal maestría para alguien como Tatiana, que solo  estudió inglés, y dudo que lo hable y escriba bien. Siempre se espera que una maestría sea la continuación de los estudios como economía, a un mayor nivel. AMLO aparentemente no entiende nada de economía ni la necesidad de nombrar un economista para esa posición, no una "licenciada" en inglés... y que además fue maestra de historia de México y de estudios socioeconómicos, careciendo de educación en esos campos; y sorpréndanse: en el TEC, institución que yo pensaba era más seria en su enseñanza, ¡Ah! Y también en el CUM... No, pos no. ¿Y quién es la sinvergüenza que acepta este nombramiento? Nada menos que Tatiana Clouthier, una fémina que jamás ha trabajado en la iniciativa privada: cero experiencias en negocios. ¡Pa' su mecha! Tatiana va  tomar muy buenas decisiones con ese "Ridiculum  Vitae". Y después le sigo... Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.