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Autor: José Manuel Reyna de la Fuente

Comentario:

Con espiritual convicción, admitimos que los tiempos de Dios son perfectos. Nos parece que así llegó el momento adecuado para que una dama excelente aspire con buenas probabilidades a ser la próxima presidenta de los Estados Unidos de Norteamérica. Su rostro risueño y carismático, contrasta con la perversa y repugnante figura de un asqueroso delincuente como lo es Trump. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño... de 82 Años, Clamando en el Desierto". ¡Gracias, AMLO, Gracias, Trump! Gracias a todos los políticos de México, a los gringos y a los del mundo entero. ¡Gracias mil! Porque ya aprendí a correr tras el carro del vencedor, como Lord Moléculo. Pues ahora, como nunca en mis casi 83 años de vida, nadie me había mostrado tan transparente y honestamente, como es el torcido juego y la nefasta actividad política en sus manifestaciones. Me han permitido ver como engañan, mienten, niegan, roban, tuercen los hechos más sólidos, mandan asesinar a sus oponentes. Lo mismo AMLO que Trump, que Maduro y Putón, de Ortega o del panzón de Norcorea, y de los políticos cubanos, hambreadores de su pueblo, ni se diga. Todos son maestros del engaño, las trapacerías, las traiciones, del cambio súbito de ideales y convicciones ideológicas, de las miras a corto plazo. Cuando mucho, las sostienen y defienden lo que duran los procesos electorales y su gestión, sentados en sus máximas sillas periqueras. Ahora, ya se y entiendo su lenguaje de ignominia, de corrupción, de asedio a la hacienda pública, a los dineros del pueblo bueno y pejendejo. ¡Estamos politizados, aunque no tengamos comida, medicinas y seguridad ciudadana! Bien aventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán hartos, (Mateo: V: 6-8)... ¡Pero Dentro de mil años! Ya perdí la inocencia ciudadana, la que me instilaron en mi escuelita pueblerina, marista y católica de los años 40, y en mi hogar paterno materno, en el que no había dobles discursos o intenciones ocultas. ¡Cómo es posible que haya sido tan ciego, tan sordo y tan tonto, por tantos años! AMLO y Trump, compiten entre sí, o juntos, contra los demás políticos mundiales, para ver quien gana enseñando al resto de los polacos del orbe, las peores mañas con las cuales marear a sus seguidores. Todos los políticos carecen de consciencia moral, de auto crítica y de la virtud de la introspección, como para detenerse y hacer un alto en su camino rumbo a las bolsas ciudadanas, a las que consideran de su legitima propiedad. Son especialistas consumados, en culpar a otros por sus errores y de sacarle el cuerpo a sus responsabilidades, pues ellos jamás serán culpables, aún de los fiascos más notorios, evidentes e innegables. AMLO y Trump, ya han manifestado y demostrado con sus acciones, que ellos están por encima de la Ley, y que se consideran inmunes e impunes a cualquier pena, castigo o restricción legal, como los demás ciudadanos, aun los que votaron por ellos. Pusieron un ejemplo que el resto de sus locos y fanáticos feligreses, imitarán. con el sencillo razonamiento de, Si ellos lo hacen, ¿Porque yo no? AMLO dice, ¡Al Diablo con las Instituciones! y Trump, sin decirlo, ataca al capitolio. Ambos orates, tienen boca de infierno, de retrete, de fosa séptica rural, de la que solo brotan denuestos, amenazas, burlas, acusaciones falsas, querellas imaginarias e inventadas por ellos, mentiras que pasan por verdades. Se dicen amigos entre ellos y luego se mientan la madre y se burlan. El mundo está regido por orates certificados, tanto de izquierda, como de derecha, la lista es larga y muy conocida. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.  

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