Autor: José Rivero

Comentario:6 Campeonatos 6 Las amazonas impulsadas por un férreo espíritu neoleonés tuvo a bien contener un gran equipo americanista. Fue la ambición defensiva que no permitió ni un gol en contra en 200 minutos (180+20). Fue el mejor equipo que nunca se amedrentó y fue una preparación física de 20 mujeres maravilla que escribieron una historia inigualable. Felicidades tigres. 2/ No es razonable que los diputados supuestamente administren un recurso para dulces, piñatas, comida, shows, alimentos, juguetes, cobijas y electrodomésticos ni fondos para la supuesta cuestión de gestoría. Esto es un abuso y una clara malversación de la que los diputados deberán abstenerse. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Víctor Vela

Comentario:

El imperialismo como causal de un mal mundial. Para los grandes males, grandes remedios. Frase atribuida popularmente a Miguel de Cervantes Saavedra. Los acontecimientos registrados a raíz del conflicto entre Israel y Palestina, según la variada gama de medios informativos, dan cuenta de la intensificación de una diputa iniciada hace tres cuartos de siglo, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió, en 1948, otorgarle al pueblo judío -errante y disperso por tradición- el derecho a un territorio para constituirse como Estado nación, libre de las hostilidades, en un lugar donde se asume está su origen de acuerdo a una historia asociada a principios religiosos. Por su parte, los palestinos se consideran con derecho a permanecer en un territorio que asumen propio, debido a los sentimientos de pertenencia atribuidos a su prolongada estancia en la zona como producto de la divinidad que, al confrontarla con la contraparte judía, ha provocado el uso ciego de la fuerza en vez de optar por el prudente uso de la razón.  La confrontación asimétrica entre estos dos pueblos no obedece a la disputa que surge por discrepancias entre países vecinos. Se trata de la ocupación de un territorio bajo reglas insuficientemente claras: más que la designación de un territorio específico, la ONU formuló un proceso de ocupación de israelitas dentro del territorio palestino, que culminó con el desplazamiento de sus pobladores originales hacia dos estrechas zonas: la franja de Gaza y Cisjordania. Al altercado material se suma la animadversión religiosa, que ha llevado la acción militar a romper con los criterios propios del combate incurriendo, sin el menor miramiento, en acciones de ataque a civiles entre un bando y otro, donde el peor daño está del lado de los palestinos. Dada la tecnología castrense con la cual se opera, se habla de un genocidio con una crueldad semejante al de la Guerra II.  Bertrand Russell dijo, “… puedo recordar el tiempo en que no se pensaba en absoluto hacer la guerra a las mujeres y a los niños, pero esta época feliz pertenece ya al pasado…” Los últimos acontecimientos en torno al conflicto en Israel y Palestina no inspiran el optimismo de una pronta operación pacificadora. Como en cualquier controversia cada una de las partes se convierte “en indiscutible juez de sus propios derechos en cualquier disputa” dijo Russell en un ensayo publicado en 1953, donde propone el establecimiento de una entidad de alcance mundial que sirva de arbitro ante los conflictos en una federación de naciones soberanas. Así mismo, el autor del ensayo Gobierno Mundial, considera sean necesarios el monopolio de la fuerza en el organismo propuesto y “…que todos los grandes países tengan una población casi estacionaria”, con lo cual manifiesta que la carrera armamentista y  la explosión demográfica en cualquier potencia económica, son  dos  factores significativos en el desarrollo del imperialismo. El historiador Mc Nall Burns, en 1959, al considerar los acontecimientos de ese entonteces, expresó “… Vivimos al parecer en uno de esos periodos en los que se deciden el progreso o la decadencia”. Pero animado por el realismo, dedujo que “…En esas épocas el futuro parece con frecuencia más oscuro de lo que es en realidad. Por regla general, la situación mejora por sí sola con el tiempo y se llega a alcanzar cierta estabilidad en un plano nuevo y diferente.” Burns veía indicios de una próxima transferencia de poderes soberanos hacia la ONU, de parte de las naciones del mundo, como último paso para integrar, al igual que Russell, “una república federal mundial que pusiera paz y orden en el caos del siglo XX.” Un sano pensamiento contrastante con una realidad, cada vez más hostil, a partir de mediados del siglo pasado, cuando el número de guerras en el mundo se multiplicaron y tanto la destrucción como la crueldad elevaron su intensidad. Pero, a las ideas de Russell y Burns, vale la pena añadir el enfoque humanista de Bolívar Echeverría, inspirado en la Tesis de Walter Benjamín, que asocia la crisis de los últimos tiempos a la lógica del capital, es decir, la violencia se manifiesta si observamos el castigo y sacrificio de la forma natural del mundo, en manos de la forma mercantil capitalista: así ha operado históricamente la relación entre las naciones centrales y periféricas, procediendo bajo un esquema colonial con miras a constituir una imperio. Las ideas de Echeverría, que conjugan a las aspiraciones de un pueblo errante y los afanes ancestrales de una nación, deberían ser un referente obligado en la integración del proceso de resolución en torno al conflicto entre Israel y Palestina. El primero, redimiendo su pasado para realizar el sueño de una cultura universal, donde sea posible la convivencia entre quienes piensan diferente; el segundo, consciente de sus defectos y encaminado a superarlos, dispuesto a realizar una vida social mejor dimensionada. Todo está dirigido combatir el progresismo (crecimiento autodestructivo), al cual ha llegado el sistema capitalista de producción, y desterrar el espíritu imperial que, a fin de cuentas, provoca las guerras y el genocidio en el mundo. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

Con Ojos y Oídos de Niño... de 82 Años, Clamando en el Desierto". ¿Y a los gringos, cuando, Apá? Cuando era un niño de 6 o 7 años, y que disfrutaba provocar a mis hermanos mayores, mi padre me advertía, que, si andaba de pica buches, "El que juega, se aguanta y si no se atiranta". Con lo cual me hacía ver, que no por ser menor, tenía derecho a andar de busca pleitos y debía atenerme a las consecuencias de la respuesta del ofendido. Más tarde, en secundaria y prepa, mis hermanos mayores me dieron un consejo de oro, que me ayudó a sobrevivir en las calles, "En un pleito, los chingazos van y vienen", con lo cual me vacunaron contra la idea de que nomás eran de aquí pa´allá. Por más fregón que fuera yo para dar trancazos. Años después, dos viejos revolucionarios que conocí en mis tiernos años 20, me dieron un mismo consejo, basados en sus experiencias en el campo de batalla. Me dijeron, "Joven amigo, en la guerra, no hay enemigo pequeño" y ambos, aunque no se conocían, pusieron como ejemplo a David, frente a Goliat. Por lo que veo, a AMLO no hubo quien le diera estas valiosas admoniciones para que no anduviera de bravucón y hocicón. Haciendo y diciendo pejendejadas en nombre de México y, de los mexicanos que nos gusta vivir en paz con todo el mundo. Yo me considero un mestizo, como los hay millones de mexicanos, que, en nuestra apariencia física, nos parecemos más a los españoles, que a nuestras razas indígenas. Pero no por ello, menosprecio a los componentes genéticos que pueda tener de ambos lados del espectro racial, que nos caracteriza como ciudadanos de este único y bellísimo país que es nuestro México Lindo y Querido. Las fantochadas AMLOdianas de, "Me canso, ganso", aplicadas de manera selectiva a países menores, e indefensos, como lo puede ser el Vaticano. Son señales de una cobardía suprema, sobre todo, cuando, hay otros que tienen cuentas pendientes históricas, con nosotros, como son los gringos. Es el típico caso del valentón de cantina, que vocifera amenazas solo para el lado del local, donde están los bebedores tranquilos y pequeños, pero no lo hace, ni voltea para donde están los mata sietes de la parroquia. España, el Vaticano, Austria, la Unión Europea, Perú, Argentina y no recuerdo cuales o cuantos más, se han visto agraviados, provocados por viejas pendencias y rencillas reales o imaginarias actualizadas, que yacían en el fondo de la memoria de los pueblos. No ha reclamado a Francia, sus dos intervenciones, que tanta sangre mexicana derramaron, aún por cuestiones baladíes. En cambio, a los gabachos, que traicioneramente nos declararon la guerra, con miras a apoderarse de la mayor parte posible de nuestros suelos patrios, los llama amigos. Y el orate de su presidente Trump, se burla de que "Lo dobló fácilmente", con la amenaza más vulgar que hay, y como nadie jamás lo había hecho antes, con la imposición de aranceles. No estoy diciendo con esto, que debemos abalanzarnos contra los gringos, con todos nuestros recursos comerciales, como ya lo ha hecho AMLO, faltando a su palabra empeñada, ignorando y desconociendo acuerdos. Ni mucho menos con abordajes bélicos, pues sería suicida, además, sería no entender la importancia de compartir más de 3000 kilómetros de una frontera común. Cosa que muchos países de todo el mundo mundial nos envidian y desearían estar en nuestro lugar, por las ventajas que esto representa tanto para sus economías, como para su protección contra enemigos comunes. Pero, a AMLO, le gusta dar patadas al pesebre, sobre todo cuando es innecesario. Yo soy de los que piensan que nuestros países, México y gringolandia, por el pasado omni presente e inolvidable, nunca podremos ser amigos de verdad. Pero si podemos intentar ser socios de conveniencia, al 50%, por medio de convenios respetados por ambos países, debidamente avalados ante testigos de calidad, de la comunidad internacional. Ninguno de los países mencionados, al pasar violentamente por nuestras tierras, dejó su ADN impregnado en nuestros pueblos, como lo logró hacer España. Ninguno ayudó a crear la identidad de la nación mexicana, como lo hizo España con el idioma, la religión, la cultura y la idiosincrasia. ¡Niéguenlo! Es absurdo negarlo y volvernos contra todo eso, es auto destructivo y suicida. ¡Es estúpido! AMLO, ya bájale cien rayitas a tus rufianescos complejos de inferioridad, se te notan en cada pausa que haces al hablar, por tu bradilalia y bradipsiquia. Nos comprometes en tus locas babosadas a todos los mexicanos que no compartimos tus delirios de estadista tropical fallido. ¡BASTA! 1000 veces. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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