Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro
Comentario:
Con Ojos y Oídos de Niño... de 82 Años, Clamando en el Desierto". AMLO; Es tu Boca la que Ensucias con tus Malas Palabras y tu Mente la que Enlodas con tus Pensamientos Perversos e Ideas Malignas. Hace muchos años, conocí a una bella dama, que me dio una lección de vida y comportamiento de altura, propios de una reina. Mantenía con ella, una intensa relación amorosa y me ha servido para normar mi conducta en situaciones iguales de la existencia. Mi bellísima amiga estaba siendo maltratada verbalmente por otras igualmente bellas señoras, sin más fundamento que haber sido todas, testigos de unas desavenencias entre mujeres. Ya se las pueden imaginar. El caso es que mi amiga recibía críticas y burlas por el solo hecho de no haber tomado lado con ninguna de las partes en el conflicto mujeril. Después de varios largos minutos de admoniciones al estilo femenino, le insistieron que diera una señal de haberse sentido tocada por tantas invectivas. Ella se limitó a decir, "Es su Boca la que Peca, no la mía y no voy a opinar, solo por complacerlas". Me comentaba, con gran pesadumbre, que había conocido personas malvadas que se dedican a difamar e inventar infundios de toda índole. Sin importarles el tremendo y grandísimo daño moral que causan al buen nombre de una persona, por más honorable que esta fuera. Se divertían con estas patrañas y disfrutaban ver y oír, como las hacían pedazos sus repetidores, algunos inocentes e ingenuos, pero otros verdaderamente solidarios con la perversidad de los detractores. Me confió, cómo ella misma había sido blanco y objeto, de estas flechas verbales con beleño, uno de los más poderosos tóxicos letales de la naturaleza. Esta es una alegoría, que ella usaba para dar fuerza a sus quejas y reclamos, con lo cual demostraba su amplia y delicada cultura. Le dolía aún más, saber y darse cuenta de que muchas de estas personas, expertas en rumores, invitadas por ella, habían aceptado sentarse a su mesa, fingiendo ser sus amigas y de toda su familia. Caí en cuenta que a mí me también me había sucedido igual, con varias alimañas, que hasta esos momentos consideraba amistades sólidas, por las mismas razones que ella, la comensalía voluntaria y de buena fe. Mis mayores, me enseñaron que cuando te sientas a la mesa familiar de alguien o entras en la intimidad de su hogar. Adquieres la responsabilidad y obligación, de ser, si no su amigo incondicional, si, la de no hacer o decir cosas que los dañen o afecten en su vida familiar y buen nombre. Esto, porque te enteraste de eventos íntimos de tu anfitrión, por el solo hecho de haber estado presente en su estancia cuando sucedieron. Es decir, que nunca harás algo en contra de ese anfitrión voluntario. Pero en los tiempos que corren, ya no se practican esos valores y creencias. Mi bella amiga me confió, que la forma en que ella pudo conciliar su malestar emocional, por estas maldades, fue decirle a una de esas malas y perturbadas amistades, "Es su boca la que habla y tu Mente la que ensucias con esas malas razones y vituperios”, pero se lo dijo, como refiriéndose a una tercera persona, con la intención de que le cayera el veinte o lo quedara el saco. Es decir, de rebote o como dicen reflejada en un espejo. Me pareció una manera elegantísima de propinarle un enorme zape, pero en el hocico a los rumorosos. Así veo a AMLO, a Claudia, a Morena y sus políticas de vituperios, baldones, dicterios y befas, contra sus imaginarios adversarios, los Fifís, los popoff, los ajpirajionijtas, conservadores, reaccionarios, corruptos, oligarcas, neoliberales, millonarios y todos los demás que habitan el panteón AMLOdiano. AMLO, es tu boca la que habla y se llena de la mierda, que escupiste en tus mañaneras diariamente, por todo y contra todos. No toleras que alguien disienta de ti, ignorando el derecho que cada uno tiene a ser como lo desee, pero sin dañar a los demás. Ya sé, vas a decir que tus adversarios han hecho mucho daño a México con prácticas neoliberales, reaccionarias y todo lo demás que ya sabemos que vomitaste diariamente en tu marranera. "Ex abundantia cordis, os loquitur". De la abundancia del corazón, habla la boca. Mateo: XII:34 y Lucas: VI:45. Tú y todos tus epígonos de izquierda, morenos y de la 4tera transformación, son sacos de pus. ¡Ojo, Claudita, tuviste escuela! Finalmente, ¡El Pez por su Boca, Muere! Nota bene; Artículo dedicado a AMLO en su supuesto retiro.
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