Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño... de 80 Años". Sangre Gorda y Sangre Ligera. El Carisma y su ausencia, o sea el Hábito de caer Bien o caer Atravesado. Mis amados lectores de ambos sexos, "Sin juramento, me podréis creer...", que, a lo largo de mi vida, me he topado con muy pocas personas que me caigan mal, nomás porque sí. Para que alguien goce de mi antipatía, se requiere que "Haígan", (sic), hecho algo en contra de mis derechos fundamentales, con o sin justificación. Me veo a mí mismo, como un ser feo, pero amistoso, que le gusta conversar hasta con desconocidos, cuidando las formas y los límites personales. Especialmente si son féminas guapas, entusiastas de la amistad y el intercambio de experiencias vitales con el sexo masculino. Je, je je. Pero no podré negar, que se han cruzado en mi camino, varias personitas, a las que he visto que, con toda propiedad y justicia peyorativamente las apodan. Les dicen que son unos higaditos, nopalitos o tlaconetes, por lo baboso, riñones, estómagos y hasta ¡ampollas rectales! de 4 letras, por el contenido de sus conversaciones. Hay inocentes que intentan por todos los medios, articular un chiste y no se ríe, ni la más amorosa de las abuelitas. ¿Recuerdan a mi tocayo, Ernesto Zedillo Ponce de León? Cada vez que recurría a un chiste, terminaba riéndose él solo. También he conocido seres humanos, que, propositivamente, se empeñan en caerle mal a todo el mundo, increíble, ¿verdad? Son una especie pasiva agresiva, que por donde pasan dejan olor a azufre o a flatulencias y sudor de psicóticos, pues eso pueden ser. Como YSQ. La palabra Carisma, viene del griego χάρισμα  khárisma, y este de χαρίζεσθαι, kharízesthai, ‘agradar, hacer favores’. En el campo sociológico es la capacidad personal para atraer o fascinar, y en el religioso, un don concedido por Dios gratuitamente, a algunas personas para hacer el bien común. Siguiendo la Ley de los Contrarios o de los Opuestos, se me ha ocurrido que puede y debe de existir el carisma inverso o negativo. Es decir, los que fascinan, pero al revés, se empeñan conscientemente en caer como patada en la entre pierna, por detrás o por delante, como YSQ. Que, además, con cada acto de promoción de antipatía personal, refuerzan sus intentos de ser una piedra en los frijoles o una cáscara de huevo, en el desayuno con ovoides gallináceos. Como YSQ. Si saben a quién me refiero, ¿Verdad? Lo más grave, es que se divierten siendo así, creen que la gente que l​os mira, los admira, por lo que perseveran en su conducta. Carecen de la saludable autocrítica. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.