Autor: José Rivero

Comentario:

Mal día para AMLO. Tres golpazos recibió ayer nuestro presidente. El primer golpe lo dio Lily Téllez quién es Senadora del PAN cuando calificó a López Obrador como “Violador serial de la constitución”. El segundo golpe lo dio Blanca Lilia Ibarra, presidenta del INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales. (INAI) cuando rechaza la petición del propio presidente para que investigue y dé a conocer el “origen de la riqueza de Carlos Loret de Mola. “El INAI está para proteger y custodiar y no para investigar y condenar. Por último, el Instituto Nacional Electoral ratifica su negativa para que el presidente pueda promocionar el ejercicio de revocación de mandato. Vemos nosotros todo esto con gran preocupación cuando es “regañado” el presidente y con él, la misma investidura presidencial por pasarse de la raya. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ariel Zapata

Comentario:

Una vez más la pregunta: ¿Quiénes nos quieren dividir? ¿Cuál es el objetivo? ¿Por qué tirar la piedra y esconderse? ¿Qué es lo que pretenden con ello? Si el Señor cuenta en el último conteo con el 70% a favor, entonces va a seguir, no se va a ir como lo quieren sus adversarios. No hay que oscurecer la claridad, va a ganar el SI para que siga, y se confirmará lo del 30 % o más con lo que ganó democráticamente, nos guste o no. Acaso es que los violentos de este País quieran que se pierda lo ganado en la contienda contra la corrupción, y quieran verlo todo negro en este lapso sexenal como medida de recuperación y regresar al hartazgo social que ello nos provocó, en el cambio hacia la mejoría pública. Será necesario meditarlo muy bien para sentar las bases que sostengan el bienestar de las generaciones futuras en la democracia lograda. Si se tiene que recomenzar de cero, hacerlo y tal vez se llegue a lo mismo, pero es lo mejor para todos, sin duda. Lo avanzado quién nos lo quita. Nadie. Si decidimos ser mejores, que sea en la claridad de la luz, no en la oscuridad. Eso es positivismo. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

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​"Con Ojos y Oídos de Niño... de 80 Años". Las Etimologías y Yo. Siempre estoy mirando hacia el pasado, más que hacia el futuro. Me tranquiliza, aunque a veces me entristece. Me la paso hurgándolo, rascándolo, tratando de entender las cosas que, en su momento, no comprendí o no pude manejar adecuadamente. En ese proceso retro exploratorio de mi memoria, me he topado con muchas agradables sorpresas. Por ejemplo, descubrí por qué me gusta estudiar las etimologías. Entre mis humildes, pero valiosos maestros que tuve en la primaria, a algunos de ellos les agradaba explicarnos de donde venían las palabras y lo que significaban. Por esa y con esa humildad, se dedicaban a revisar y escudriñar libros, que pudieran ayudarles a exponer una mejor clase. Yo los veía bregando con viejos manuales y textos polvorientos, que ya no han de existir. Esos heroicos mentores, carecían de todas las ayudas eléctricas y electrónicas, de que disponen la mayoría de sus actuales colegas. Nada de computadoras, tabletas, celulares o cosa que se les pareciera. Mucho menos las plataformas como Google, Facebook, U-tube y otras. No disponían de correos electrónicos como el Hotmail, el Gmail. el Yahoo, AOL y las demás. Quizá por eso, las interacciones maestro alumno, eran más intensas, cercanas y personales. Nos conocían mejor y nosotros a ellos. Recuerdo 4 o 5 ejemplos, de la enseñanza de las etimologías, con mi maestro de tercer año de primaria. Preguntaba, ¿"Saben de donde viene la palabra dígito, que usamos para referirnos a los primeros 10 números? Viene del latín, un idioma muy antiguo y quiere decir dedo". Y agregaba que eran los números con una sola cifra o símbolo, y que se pueden representar con un solo dedo. Para reforzar su explicación, iba desplegando cada uno de los dedos de la mano y pronunciando el nombre del número, 1, 2, 3, 4 y así, hasta el cero, que lo ponía al último para evitar confundirnos. Ejecutaba la misma operación, para explicarnos qué eran las cuerdas vocales y de dónde venía su nombre. "Vocal, viene de voz, pues con ellas hablamos. Se le llama voz, a los sonidos que hacemos para hablar y darnos a entender", "Otras palabras que vienen de voz, son voceador, como el que nos vende el periódico y vocero, el que llama usando la voz". Deseo imaginarme, que, a mis modestos maestros de aquellos años infantiles, les daría mucho gusto ver que, al menos uno de sus alumnos, guarda en su memoria y su corazón. Las enseñanzas que ellos le arrancaron con gran esfuerzo, y estornudos a sus antiguos y polvorientos libros, textos y manuales. Años después, en la preparatoria, el Dr. José Antonio Pérez Gálvez, apoyado en los libros de Agustín Mateos, Etimologías Griegas y Latinas del Español. Nos confirmó en la afición por las etimologías. ¡Gracias, mis amados maestros, no los decepcioné, me gustan las etimologías! Adenda y Nota Bene; No es el caso de la Biblia, pues de niño y joven, me aburría tremendamente. Ahora de viejo, me he dedicado a enmendar ese error y la he leído tres veces completa, anotándola y consultándola, decenas de veces. La edición que más disfruto, entre las seis versiones que poseo, sin incluir la inglesa del rey James, es la de Reyna y Valera, pues me parece la más erudita y completa. Aunque las iglesias evangélicas que la usan, la imprimen sin los siete libros apócrifos o deuterocanónicos, que, si estaban en la traducción original, de estos monjes desertores del catolicismo. Los católicos romanos y los ortodoxos, aceptan y usan los libros de Tobías, Judit, Sabiduría de Salomón, Eclesiástico, I y II Macabeos y Baruc, del Antiguo Testamento, escritos originalmente en griego. Por esta sencilla razón, en la ciudad de Jamnia, c. 70 d.C., los judíos los sacaron del texto, alegando que no estaban inspirados divinamente, por no estar en Hebreo. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ricardo Garrés Valdez

Comentario:

Me divierte Alejandro Junco con sus pasquines amarillistas: Ayer reportó que uno de los hijos de AMLO cae en "oooootro conflicto de interés"... Alguien debe de educar al pobremente educado de Alejandro. El conflicto de interés se da entre la ocupación de una persona y una acción de negocios personal que derive un beneficio extra a esa persona por su posición. "...'Ora si: si mi padre hubiera sido presidente de México nos maniataría a los hijos de trabajar en muchas empresas... no 'pos no." Alejandro ¿A qué escuela fuiste? Demanda que te devuelvan tu dinero. Luego una publicación enseña a un militar aparentemente vestido con ropas protectoras para explosiones en Aguililla, supuestamente buscando minas... ¿Deveras? ¿Qué tal si mejor usan ratas para localizar las minas? How it works - APOPO's Landmine Detection Rats - Bing video Relacionado con esto, las familias de Sandy Hook, a quienes les asesinaron sus hijos, 20 en total y ocho adultos muertos, colectan 73 millones de dólares. Remington, el fabricante ya se declaró en quiebra. De manera que AMLO no anda tan perdido con su demanda a los productores de instrumentos de muerte humana en Estados Unidos. La inflación subió en Estados Unidos a cerca del 7.5 %; y el FED probablemente aumenta la tasa de interés. Italia, está sufriendo una inflación del 14 % es previsible que la tasa de interés del Banco Central Europeo sea elevada... ¿Y luego? ¡Ah! esto me recuerda a Samuelín el imberbe de Nuevo León, que quiere un préstamo por 2,500 millones de pesos para "proyectos prioritarios", sin declarar cuales son esos proyectos. Bien, y ¿Cómo va a pagar ese préstamo? Ya sé, es el síndrome de "Apres moi, le deluge" de Luis XV (Después de mí, el diluvio). Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.