Autor: Guillermo Martínez Berlanga

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Pulmones urbanos, ¡ya! https://www.elhorizonte.mx/local/nl-carece-de-areas-verdes/2708364?s=09

Autor: Ariel Zapata

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Hace cinco años, en este espacio, me permití la libertad de enfocar de manera sutilmente romántica lo que hoy ocupa a la sociedad metropolitana, en tratándose del agua, aclarando que esta no escasea, la tenemos mucha y sí, lo que tenemos escaso es el ingenio para apresarla en los lugares adecuados y convenientes. Recuerden que la corrupción comienza a brillar por su ausencia y a las obras de infraestructura necesarias ya no hay que añadirle el porcentaje de incremento acostumbrado. Va lo que escribí: “Ya llovió hace algunos días y va a seguir lloviendo sin duda alguna, va corriendo el agua por el paraje natural o el ya pavimentado y la dejamos pasar hacia el mar. Así es el ciclo de las lluvias y el de la vida también. Hagamos como que hacemos y pongamos barquitos de papel o de palos de paleta o de ramas de los árboles sobre la corriente de las calles y juguemos infantilmente a ver el agua pasar. La lluvia no es más que un crédito que Dios nos da y sin aval alguno, debiéramos aplicarlo correctamente (el crédito) para crear riqueza de forma natural y orgánica, es nuestra responsabilidad con el planeta, faltaba más o menos. Organicemos pues un festival de la lluvia cuando venga y en lugar de lamentarnos démonos la oportunidad de agradecer a Dios por lo que nos da y agreguémosle trabajo para conservarla y aprovecharla, para crear la riqueza que nos merecemos en cada palmo de terreno y dejemos de hacer barquitos de papel. ¿Alguien recuerda cómo hacerlos? y en su lugar, hagamos barcos grandes o lanchas para irnos a pescar a cualquiera de las presas cercanas a donde vivimos. Sería un poema del bien vivir, sin la menor duda. ¿Habrá algún líder que quiera asumir esta responsabilidad y desarrollar este concepto para llegar a la riqueza regional y al bienestar sin temor alguno? Actualmente, el acuerdo, está abierto. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: José Enrique Carrillo

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Amigos de Monitor Político; la política mexicana tiene un efecto dominó, hasta a los ciudadanos nos toca una parte, por el respeto al voto libre, en el supuesto de la segunda vuelta, los votantes tendríamos que ir a ratificar nuestro voto en caso que entre, nuestro candidato, y ahí veo una vacilada la segunda vuelta, porque votar dos veces por lo mismo, no es democracia pura, es en mi opinión una democracia de mercado; en el supuesto que se apruebe la segunda vuelta, tal vez yo no siga el juego de votar dos veces, ante la ausencia  de respeto a mi soberanía y de varios que votamos libres, gracias por el espacio. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

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"Con Ojos y Oídos de Niño... de 80 Años". ¡No somos Iguales! AMLO, clasista. Esto lo dices tú, alguien que cree en la sociedad sin clases, tal como lo pregonan las teorías marxistas-leninistas. Ni en la Unión Soviética se dio ese fenómeno fantástico idealista. No era lo mismo, ser miembro del Soviet Supremo, que un campesino o soldado raso, que, por lo mismo, los primeros disfrutaban de jugosas canonjías. La democracia, no es la igualdad de los ciudadanos, es solamente el derecho a elegir todos a sus gobernantes. En Atenas, no todos podían votar, entre ellos los metecos y los esclavos. Por lo que el suelo era bastante chipotudo, para muchos. Por más que se hable de una sociedad sin clases, en todas las hay. Por ejemplo, las clases o rangos militares, que van desde general de 5 estrellas, hasta soldado raso. Pasando, según el arma de que se trate, por otros generales, capitanes, coroneles, tenientes coroneles, mayores, sargentos, hasta el soldado raso. Igual sucede en las organizaciones religiosas, como la iglesia Católica Romana, que encabeza el papa, como autoridad máxima. Le siguen el Colegio de Cardenales, cardenales, obispos, arzobispos, hasta llegar a simples curas. Podemos decir lo mismo de otras instituciones, como los conventos y las lauras, con su padre superior y madre superiora. Que son autoridades máximas, sin discusión en sus órdenes. Toda organización tiene y debe tener una jerarquía para funcionar, hasta las industrias, con su director general. Pasando por los directores de área, jefes de departamento y el empleado de servicios generales o mejor llamado "Mil usos". Aún entre la realeza hay clases, no es lo mismo un rey, que un emperador, aunque en algunos países haya virreyes. Además, de los muchos títulos nobiliarios, desde duque, que es el de mayor jerarquía, hasta los de marqués, conde, vizconde, barón y señor. Cada casa real, en cada país, diseña su jerarquía, para ambos sexos. No olvidemos las instituciones educativas, desde la escuela primaria hasta la universidad, cada una tiene su director, subdirector, secretarios. Y en las universidades, del rector para abajo, están los directores, subdirectores, secretarios y jefes de departamentos o áreas. Por todo lo anterior, me sorprende que haya idiotas que se creyeron las proclamas de Marx, Engels, y Lenin, de la sociedad sin clases y sigan aferrados a sus lineamientos. Véase: URRS y China contemporáneas y modernas. ¿Lo pueden negar? Aun entre los animales hay macho alfa y hembra dominante, con obediencia de los inferiores. Hasta que uno más fuerte, los destrona en el dominio de la manada. Y entre los animales de la misma familia, hay notables diferencias. Yo poseí tres perros Weimaraner, el padre, noble, dócil, obediente, fiel guardián, tolerante con los niños, juguetón. Uno de sus hijos, agresivo, traicionero, intolerante, todo lo contrario de su progenitor. ¿Quién le puede acertar a la ruleta genética y a la lotería de la herencia? ¡Menos con los humanos, que somos mega diversos! Mis amados y queridos lectores, este artículo lo dirijo a ustedes, para que no se dejen engañar, con las pendejadas y promesas de los proto idiotas, mega imbéciles y ultra estúpidos que llamarán a sus puertas. Como en años pasados, lo hicieron los redentores del jodido y ahora viven como aspiracionistas. Mamando de nuestros impuestos, tanto en los congresos locales, el federal y la cámara de senadores, todos encabezados por AMLO. Paga impuestos del mundo, ¡uníos! Que trabajen los políticos huevones. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ricardo Garrés Valdez

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Durante la pandemia en Austin, las escuelas cerraron. Mi hija les dio clases y los enseñó a leer y escribir, me refiero al hijo de siete años ahora y su hija de cuatro. En este país existe lo que se llama "home schooling" (escuela en casa) y compras los materiales de educación adecuados, a un costo aproximado de 600 dólares al año por niño. Así que no hay ninguna excusa para el mal manejo de la educación de los hijos en México tanto por la SE, al no copiar el estilo americano para asistir a los padres en la pandemia. Otro asunto que me llama la atención es el mal estado de las escuelas: todo el montón de maestros, personal administrativo y de intendencia, parásitos todos, simplemente se ausentaron sin la mayor responsabilidad, y menos amor a su fuente de trabajo: una sarta de webones. Conozco solo una escuela privada, donde su dueño acudía diariamente, y tenía al personal de intendencia trabajando en mantenimiento: pintar, etc. Casi puedo afirmar, "extrapolando" de uno, que todas las escuelas privadas tuvieron atención durante la pandemia y se encuentran en buen estado. Y todo esto mientras se mantenía la coordinación y el control de las clases a distancia. Cuando mi esposa me pregunta "¿qué hiciste hoy?" Siempre le contesto "nada, soy mexicano ¿o que ya se te olvidó?" Esto lo menciono porque igual cosa sucede con los parques. Viví una temporada en la colonia "Jardines de la Roma", y pasaba seguido por una plaza donde juegan beisbol los niños, a la cual asisten los padres: otra macolla de flojos, desobligados con la ciudad y la apariencia de su colonia: Zacate crecido casi un metro y maleza por todos lados; nadie acude a cortar ni a limpiar. A los vecinos que viven enfrente no les molesta lo mal que se ve la plaza: Esto es en la Col. Roma, un poco al norte de donde viví. Todos los mexicas de esta área y de todas donde veo parques públicos, sino hay una cuadrilla de trabajadores del municipio, nadie coopera en nada: ni se les ocurre; tienen la cultura de Harlem de los años ochenta. Les explico: cuando trabajaba en la Consejería Comercial en New York, se me ocurrió la idea de visitar Harlem. Tomé el metro la mañana de un sábado, y ¡Mon Dieu! las calles solas, excesivamente sucias con botes y botellas vacías de cerveza, papeles, etc. casi como algunas partes de Monterrey; pero Harlem era exagerado por su abandono. Esto, huelga decirlo, no lo he visto en otras ciudades como Saltillo, Cd. Victoria, Chihuahua, San Cristóbal de las Casas, Mérida, Villahermosa, Toluca, Puebla, Guadalajara, etc. Así que "no son los mexicanos; son los regiomontanos solamente." ¡Ah! Y no crean que los gringos son muy ordenados; tiran basura por todas partes; de cuando en cuando levanto botellas vacías, latas, bolsas de McDonald con papas, etc. enfrente de mi casa "que no es su casa." Cuando salgo a caminar, en ocasiones llevo una bolsa de plástico, para recoger todo tipo de basura en mi camino a la Southwestern University, a dos cuadras de mi hogar. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.