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Autor: Santiago Roel Rodríguez

Comentario:

Réplica a Obed Campos. No tenía el gusto de conocerlo, pero leo un artículo que se titula “Semáforo del delito o una lámpara sin luz”. Veo que, además, usted ganó el Premio Estatal de Periodismo en el 2020 y “se ha distinguido por el manejo de información privilegiada y exclusiva del acontecer social y político de la entidad, el país y el mundo". Lo felicito por su labor periodística desde 1986 y su premio. La verdad, no cualquiera maneja “información exclusiva y privilegiada del mundo”. Creo que, en esta ocasión, sin embargo, la información no está completa. Menciona usted que el Semáforo del Delito es el negocio de un tal Santiago Roel, que el proyecto se originó en las épocas del gobernador Sócrates Rizzo, que el proyecto no prosperó y que Miguel Treviño de Hoyos y yo montamos el negocio y, según entiendo, el negocio consiste en que, si algún alcalde quiere que su municipio no aparezca tan pintado de rojo en el Semáforo, hay maneras de cambiarle la luz al aparato. Suena bien el negocio, pero si Miguel o alguien más anda cobrando por moverle al Semáforo, está defraudando a sus clientes. Aquí le doy algunos datos para complementar su artículo: El Semáforo no se creó en Nuevo León, ni con Rizzo, sino mucho años después, en Sonora, en la administración de Eduardo Bours. En Nuevo León, dos años más tarde, lo exigió el movimiento Iluminemos Nuevo León y nosotros le regalamos la metodología. Desde entonces, la fiscalía publica el Semáforo del Delito y nosotros en paralelo, publicamos el Semáforo Delictivo. Por eso tiene dos nombres en Nuevo León. El Semáforo Delictivo se nutre la información estadística que cada fiscalía estatal envía al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad y que nosotros publicamos con nuestra metodología. Cada día 20, se actualiza el Semáforo Nacional y los Semáforos de todos los estados y municipios mayores a 35 mil habitantes, de todo el país. Sí, es una chamba tremenda. En Nuevo León, la información nos la pasa directamente la Fiscalía porque tiene más detalle: colonias, días y horas; lo cual es muy relevante para la prevención. El Semáforo no se cobra, cualquiera puede acceder a él directamente en www.semaforo.com.mx (la herramienta) o en nuestra página de divulgación www.semaforo.mx de manera más sintética. Pruébelo, no necesita ni registrarse. Nos encantaría recibir algún ingreso para mantener al equipo que hace esta tarea, pero, aunque la información es útil para la policía, los académicos, los periodistas, las ONGs y para todos los que de alguna manera están interesados en el tema, nadie paga por ella. El Semáforo Delictivo es gratuito. Es, por tanto, un proyecto altruista que se nutre de donativos a fondo perdido…cuando los conseguimos. Si usted ha participado en este tipo de proyectos, entenderá muy bien a qué me refiero. Desde el 2019, quien nos patrocinaba nos canceló su apoyo y desde entonces andamos de tumbo en tumbo, mes a mes. ¡Vaya terquedad la nuestra! La información es pública en el SESNS y verificable, y en NL, también se publica en paralelo en la página de la fiscalía. Si nosotros quisiéramos moverle al Semáforo como usted sugiere, cualquiera, aun sin premios periodísticos, nos desmentiría de inmediato. Para poner el Semáforo en verde, como alguna vez le dije a un secretario de Policía de un municipio del Área Metropolitana de Monterrey que me invitó a comer para ver si había manera de “hacer algo”, es ponerse a trabajar en la prevención. Pero reducir la delincuencia en un 25% para ponerlo en verde, no es fácil. Se requiere un cambio de paradigma: Aceptación del problema, prevención, inteligencia, participación social, trabajo en equipo con otras áreas de gobierno y mucha comunicación social. A veces, algún municipio o estado nos contrata como consultores. Ese sí es negocio, pero temo decepcionarlo, sale para subsistir, no para tener socios. Bajar cuando menos un 25% los índices delictivos, no es fácil. La chamba es compleja porque hay mucha resistencia al cambio de paradigmas por parte de los secretarios de seguridad, de los alcaldes o de los gobernadores, del fiscal o a veces, de los encargados de la comunicación social del gobierno, a quienes no les gusta abrir la información de par en par para que la sociedad los evalúe. Pero a pesar de que no sea negocio, el Semáforo Delictivo nos ha dado otras gratificaciones. Ayudar a reducir violaciones, violencia familiar, robos, lesiones o incluso secuestros, con el apoyo de la policía, las ONGs, los medios, los periodistas y las cámaras empresariales es muy gratificante. La verdad, sí se siente uno muy bien, para qué mentir o andar con falsas modestias. Veo que usted se inició como periodista de nota roja. A diferencia de la nota roja, nosotros nos vamos por la estadística y el análisis sistémico, pero eso no está peleado con la nota roja: Si hubo una violación que aparece en primera plana, nosotros aprovechamos la atención del público para enviar el mensaje preventivo. Si usted desea participar en el proyecto, con mucho gusto lo invitamos. Nos encantaría tener a tan reconocido periodista en nuestro equipo. Así tenemos a muchos colaboradores que gratuitamente apoyan la paz de su municipio o su estado. No tenemos oficina, la tuvimos que cerrar, pero estoy seguro que usted ya cuenta con alguna silla, algún escritorio y acceso a internet. Si usted quiere donar su tiempo o dinero al proyecto, cuente con ello. Y si conoce bien a Miguel, pues sugiérale que nos contrate como consultores porque, aunque San Pedro no tiene graves problemas, siempre hay áreas de oportunidad en algunas colonias y delitos. Este mes, por ejemplo, tiene en rojo: homicidio, extorsión, lesiones dolosas y violencia familiar. Si requiere más información del Semáforo hay tres libros que puede consultar. Están en Amazon: 1) Entre el orden y el caos 2) Cómo emerge el orden en los sistemas sociales y 3) Información, la clave para entender la complejidad, y varias conferencias en Youtube. Le mando un abrazo.

Autor: José Enrique Carrillo

Comentario:

Amigos de Monitor Político, hoy a 111 años  de la revolución mexicana de 1910, ha pasado el tiempo y, ¿realmente se han cumplido los ideales revolucionarios? o no se han cumplido, éste es un tema filosófico e histórico de fondo político real, porque la respuesta debe reflexionarse de fondo porque no es política, no es opinión, es de un sentimiento de nación que debería tener cada mexicano sin importar la edad, es más que un valor cívico; ese mismo civismo destruido por algunos medios de información al expresarse con critica, con frases y expresiones contrarias al civismo del valor de un presidente; con críticas maduras a su investidura, no para vender noticias; la pérdida del valor cívico no es para anotarlas en un libro de texto; son conceptos que representan al país, como una bandera que ya no se ve el 15 de septiembre en la casa puesta en un asta, cuando el himno nacional ya no es escuchado por muchos con respeto; preocupándoles más un equipo de futbol que es una parte muy pequeña de lo que es nuestro querido país, pienso como lo decía el Politólogo e historiador Lorenzo Meyer, "la segunda muerte de la revolución mexicana" es cuando los partidos políticos, se convirtieron en marcas políticas vendiendo productos que no cumplen, la importancia de esta fecha no se traduce en un desfile y discursos nostálgicos como los que hacen algunas personas, es la esperanza de una vida mejor de un mexicano, que cada uno sabe cómo le va, no como hablan los mesías políticos, en fin, el tema es extenso porque el maestro Ignacio Burgoa a quien tuve el gusto de tratarlo nos decía que "la revolución mexicana continúa hace 50 años en la catedra de la UNAM" pero lo que ocurre que en mi sentimiento murió hace tiempo, esa Revolución Mexicana ideología de 1911 pero seguimos en la lucha con otros en forma no violenta, gracias por el espacio. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Autor: Ernesto Piñeyro-Piñeyro

Comentario:

"Con Ojos y Oídos de Niño... de 80 Años". (//1//). - La Falsa Popularidad de AMLO, Comprada con Dádivas y Limosnas Exiguas. Leí que a la junta con sus pares de gringolandia y Canadá, el presidente de México llega precedido de una aceptación popular, superior a la de los otros dos jefes de estado. Lo que no mencionan y creo justo que se señale, es que esa popularidad es comprada inmoralmente y adquirida a plazos. Por medio de dádivas y limosnas vergonzosas, fríamente calculadas, a los más pobres de México. A los que nada o casi nada tienen, cuyas débiles voluntades, inteligencias y conductas, pueden moldearse con extrema facilidad, como la plastilina. Existe la expectativa en el mediano plazo, pues así se ha anunciado y prometido, que esas contribuciones serán aumentadas, al acercarse las próximas elecciones presidenciales. ¿A que les suena eso? Nomás, no me digan que les suena o huele a corrupción, manipulación y torcimiento de la voluntad popular, porque los acusaré de malévolos, desconfiados y mal intencionados. Je, je, je. Me parece inaudito, pero como mexicano que soy, no me sorprenden estas perversas, pervertidas y perturbadoras maniobras y manipulaciones de los polacos. A mis 80 años de edad, pecaría, no solo de ingenuo, pero además de tontejo, si creyera en la buena fe, las intenciones probas y propósitos buenos, de esta pandilla de crápulas. Lo que no se han dado cuenta, es que esos mismos pobres, sobornados con unos cuantos pesos, se les van a revirar en contra, al faltarles más lana. (//2//). - Limosnas y Propinas. Estoy convencido de que 20, 30 o 40 pesos, ni me enriquecen, ni me empobrecen. Pero, en cambio, si pueden hacer una gran diferencia en los haberes de algunas personas. Por ejemplo, el chico, la niña o el viejo, que empacan mis compras en el supermercado. O los chavos que corren detrás del camión de la basura, llueva, truene o relampagueé, por horas y sin descanso, para liberarnos de nuestros deshechos domésticos. A veces, simplemente, el paria que llega a nuestra puerta vendiendo cosas que jamás usaremos, por lo inútil de sus funciones. Me decía un viejo judío, "Dales, son los que hacen las revoluciones". Lo cierto, es que a muchas personas les repugna dar propinas o limosnas, aún para la iglesia. Creen que es fomentar la vagancia y la irresponsabilidad entre los fregados. De cierta manera, creo que tienen razón, pero podemos ser selectivos al dar estos pequeños óbolos compensatorios. Deseo invitar a todos lo que puedan, tengan y quieran, a compartir un poco con los que menos tienen. En estos terribles meses de la pandemia y la crisis económica derivada de ella, podemos ser un poco solidarios, sin tener que despojarnos de lo que poseemos. No es lo mismo premiar a los empaquetadores del super, a los meseros que nos atendieron con diligencia, a los chicos de la basura, al humilde cartero, ¿Por qué todos son humildes? A las señoras que nos limpian la casa, o al carretonero que se lleva lo que no cabe en el camión de la basura. Todos ellos son gente trabajando y desempeñando una labor importante en el buen funcionamiento de nuestra sociedad y ciudad. No es lo mismo, digo, que ayudar al vicioso, resentido social, que en la primera oportunidad nos robará algo, que después venderá para seguir drogándose y cometiendo iniquidades. Así lo dice el Antiguo Testamento, "No deis dinero al inicuo, pues lo usará para seguir cometiendo iniquidades". No se trata de comprar voluntades al estilo AMLO, dando sin sentido e indiscriminadamente, aún a aquellos que flagrantemente, se niegan a trabajar, estudiar. colaborar en la vida productiva. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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